Lejos del ambiente gótico y lúgubre que caracteriza los festejos de Halloween, Bárbara de Regil eligió el glamour y buen gusto para celebrar el suyo, pues entre luces, muebles vintage y sillas que pendían del techo recibió a grandes amigos, junto a quienes se divirtió hasta la madrugada.
Fiestera desde siempre, éste sólo fue el pretexto de la actriz para reunirse de nueva cuenta, y qué mejor que con atuendos que sacaron a relucir la creatividad de cada uno de los invitados, pues ir caracterizado era uno de los requisitos principales.
Me encanta hacer show para todo, cantar, bailar y pasarla muy bien, pero estas fechas más porque te disfrazas y todo es mucho más divertido”.
Junto a ella, no podían faltar su esposo, Fernando Schoenwald, y su hija, Mar, quienes eligieron a “Oh Il-nam”, el jugador número uno de la serie surcoreana “El Juego del Calamar”, y “Tinker Bell”, respectivamente.
Elegí ir como el viejito de la serie que sí nos atrapó un ratote, pero me decían que me quedaba más el del protagonista”.
La organización, que corrió a cargo de Lorella, gran amiga de la anfitriona, inició con un mes de anticipación, con un montaje previo de tres días, pues cuidar cada detalle también fue una parte importante de la velada y que reconocieron los presentes.
Me gusta que Bárbara siempre cuida todos los detalles. El outfit que traía lo hice yo misma, muchos me preguntaron de dónde era mi capa y cosas así; nos divertimos demasiado y nos reímos muchísimo”.
Asimismo, para ponerle más ambiente a la noche, organizaron un concurso de disfraces para elegir al favorito, el cual ganó Franselys Santoya, finalista a Miss Colombia 2021, con su outfit de policía.
Lo que destacó de ella fue su desempeño en la tarima, cuando pasó casi se cae, aventó buna patada voladora e hizo de todo para cautivar al jurado, entonces eso hizo que fuera la favorita de todos”.
