Fueron cuatro meses y medio los que la filántropa Hanna Jaff pasó lejos de su prometido, Henry Roper-Curzon, debido a la cuarentena obligatoria que se dio en todo el mundo tras la aparición del Covid-19, pues ella la vivió desde su hogar, en San Diego, California, mientras él hacía lo mismo en Londres, Inglaterra.
“Vine a México a mis despedidas de soltera, una era en Acapulco y otra en Los Ángeles, pero se cancelaron, y, justo en ese momento, empezó la pandemia, entonces, ya no pude regresar con él porque no dejaban entrar a extranjeros a otros países”, compartió la originaria de Tijuana.
“Fue un relajo, la verdad, porque se puso a prueba nuestra relación, pero no nos rompió, al contrario, nos hizo más fuertes, mejoró muchísimo nuestra comunicación al estar siempre atentos el uno del otro a través de Face Time para darnos los buenos días o noches, dependiendo nuestro respectivo horario”.