En la Colonia Del Valle de la Ciudad de México, sobre la Calle de Patricio Sanz, hay un restaurante chileno que guarda algo más que recetas típicas. Se llama El Rincón Chileno y nació de la iniciativa de Roxana Pardo Escámez, una actriz chilena que encontró en la cocina una forma de seguir adelante.
“Yo juraba que aquí en México iba a conseguir trabajo como actriz, pero no me dieron oportunidad”, cuenta Roxana.
Ella cuenta que llegó a nuestro País con pase intersindical y cartas de recomendación, pero nada funcionó. A pesar de haber trabajado en obras de teatro y telenovelas en Chile, no logró entrar al medio artístico mexicano.
“Al no conseguir trabajo de actriz, mi terapia ocupacional fue la cocina. Entonces la pasé haciendo comida chilena para mi familia”, recuerda Pardo Escámez.

Su entonces esposo comenzó a invitar a otros chilenos a probar los platillos que Roxana preparaba, y algo cambió. 

“Cuando yo veía a un hombre de edad avanzada llorar frente a un plato de comida, eso me impresionó mucho. Me decían: es que me sabe a la comida que me hacía mi abuelita o mi mamá”, relata la chilena.

Fue entonces que le dijo a su entonces marido que quería abrir un restaurante de cocina chilena. Él respondió que era una muy mala idea.

“Decía que en México a nadie le gustaba la comida chilena, por eso no había restaurantes de esta gastronomía. Pero, le dije, ya no estoy para estar en la casa, así que voy a ver qué hago, y fue entonces que comencé a buscar dónde poner un restaurante”, afirma. 

Sueños cristalizados

El 29 de enero del 2000 abrió El Rincón Chileno, una fonda-restaurante que se convirtió en su proyecto de vida. 

“Nunca pensé que iba a pegar, la verdad. Sin embargo, aunque el lugar es pequeño, la clientela ha sido constante y variada. Por ejemplo, siempre viene a comer gente destacada en el mundo del periodismo, del deporte o del cine”, cuenta.

Y es que desde su cocina salen platos deliciosos como: humitas, tamal preparado con elote tierno, albahaca y especias; la cazuela de ave, rico caldo de pollo, verduras, papa, elote y calabaza de Castilla; Porotos granados, un guiso de frijol blanco, elote, ejote y calabaza de Castilla; y el pastel de choclo, tradicional platillo hecho con elote tierno molido, carne de res, pollo y gratinado con azúcar, entre otras delicias. Todo preparado con el alma y un profundo respeto por la tradición chilena.

Roxana comenta que entre los postres ellos elaboran el mote con huesillo, que es muy representativo dentro de la gastronomía de su País.

“El mote con huesillos combina trigo descascarillado cocido (mote) con duraznos secos (huesillos), yo lo describo como un postre que se bebe”, comenta.

Su equipo la respalda

Para la entusiasta y exitosa chilena el alma del restaurante es su equipo, ya que ellos siempre la han apoyado en los momentos más difíciles.  

“Son cocineros, meseros, personal de limpieza, quienes se han vuelto parte fundamental de esta historia. Sin ellos, esto no tendría sentido nada de esto”, dice la propietaria de este restaurante.

Sobre la cocina chilena, Roxana explica: “Tenemos influencia española y también alemana, y en nuestra repostería, influencia la yugoslava”. 

Recuerda que a principios del siglo 19, el gobierno chileno regaló tierras en el sur del País a colonos europeos acostumbrados al frío. 

“Los inviernos de los alemanes son de 20 grados bajo cero, y pues si te regalan una tierra donde impera el clima al que estás acostumbrado, ellos felices”, asegura.

Actualmente, El Rincón Chileno sigue en pie, como testimonio de una mujer que no se quedó en pausa. 

“Aquí todo lo que se hace, se hace con cariño, pasión y con respeto a mi cultura”, finaliza la talentosa Roxana. 

¿Dónde se encuentra?

Patricio Sanz 1609, Colonia del Valle Sur, Benito Juárez, CDMX.

Información: Marichuy Garduño

Diseño: Fernanda Téllez

Fotos: Karla Ayala
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