Patricia Barrios Gómez, artista

“Estando en un coctel, en la Embajada de Inglaterra, comentamos que yo pintaba; la esposa del embajador dijo que para la visita del Príncipe Carlos iban a tener varios eventos y pensamos en que yo haría un retrato. A mí me gustó la idea de pintar al Príncipe William, quien era todavía estudiante; entonces, hice el cuadro y, cuando vino el Príncipe Carlos, el embajador coordinó la entrega y hasta tomó la foto. El Príncipe se asombró de lo bien que capté la expresión de William”.

Carlos Gracida Jr. ,polista

“La Reina Isabel II le hizo un homenaje a mi papá, Carlos Gracida, en 2014, y le dio el premio a la ‘Mejor Yegua’, en la final de La Copa de la Reina. A mí me invitaron al Royal Box y me pidieron entregar la manta de reconocimiento. La Reina Isabel II me dijo que me parecía mucho a mi papá y que él era su polista favorito”.

Viviana Corcuera, filántropa

“El Príncipe Felipe fue un gran jugador de polo y tuvimos el gusto de ofrecer un lunch en su honor en nuestra casa de Polanco, en 1970; venía de jugar un partido de polo y, al llegar, le pregunté qué deseaba hacer y me dijo: ‘bañarme’. En ese entonces, la Reina Isabel II ya era una celebridad mundial y tenía una relación muy buena con los hombres de Estado debido a su buena conversación”.

Michelle Aubert, creadora de contenido digital

“En 2018, fui invitada a unas presentaciones dentro de la London Fashion Week y, para mi sorpresa, me topé con un recorrido en donde la Reina Isabel II y Anna Wintour admiraban el talento del diseño inglés. Fue dentro de la sede oficial de LFW, había varios showrooms y era la primera vez que la Reina Isabel II iba, porque fue a entregar un reconocimiento al diseñador Richard Quinn; llegó de sorpresa, nadie sabía que asistiría”.

Susana Palazuelos, banquetera

“Una de las satisfacciones personales y profesionales más grandes que he tenido a lo largo de más de 40 años de trayectoria en el negocio de los banquetes fue servirle la cena a la Reina Isabel II durante su visita oficial al Puerto de Acapulco, en febrero de 1983. Se sirvió en la Plaza de Armas del Museo Histórico Fuerte de San Diego, lugar que pedí fuera habilitado para utilizarlo como sede del banquete; el menú fue muy tradicional mexicano, incluyó picadas hechas a mano, sopa de calabacitas, flor de calabaza y langosta de Baja California que, literalmente, hizo que la Reina Isabel II se chupara los dedos”.

Sonia Falcone, diseñadora de modas

“Me encontré a la Reina Isabel II en una boda en Frogmore House, en el Castillo de Windsor; ahí se casó una amiga, Lady Ella Windsor, y me invitaron. Cuando salía del baño, me la encontré y fue impresionante, porque, como boliviana, no sé estar delante de una monarca, entonces, cuando estábamos las dos solas, sólo pude decirle ‘su Majestad’, le sonreí y ella me sonrío de vuelta”.

Dolores Rincón Gallardo, amazona

“No conocí a la Reina Isabel II, pero sí al Príncipe Felipe, a quien tuve oportunidad de ver las dos ocasiones que vino a México, cuando lo invitaron a jugar polo aquí al País, en Campo Marte y Echegaray, en aquella época. Me pareció muy encantador, simpático y guapo; lo vi un par de veces, había fiestas en las que estábamos juntos y me sacaba a bailar, porque era amigo de mi papá, Jaime Rincón Gallardo, y de mis hermano”.

Jon Benjamin, Embajador del Reino Unido en México

“Tuve la oportunidad de reunirme con Su Majestad la Reina Isabel II en tres ocasiones, durante las audiencias que sostenía con sus embajadores y altos comisionados alrededor del mundo. No dejó de impresionarme su sentido del humor tan británico e irónico hasta cierto punto; desafortunadamente, no tengo imágenes de esos momentos, ya que son juntas privadas. Como nuestro nuevo Rey dijo tras la muerte de Su Majestad: ‘Que vuelos de ángeles canten hasta tu descanso’. Nosotros la lloramos, pero decimos en palabras de esa antigua enseñanza judía: ‘Que su memoria sea una bendición’. Descanse en paz, Reina Isabel II”.

30 curiosidades que no sabías de la Reina Isabel II