De linaje político, Fernando Elías Calles Álvarez destacó por su labor al servicio del País, pero también como excelente esposo, padre de familia, hermano y amigo.

Nació el 15 de junio de 1939, en Sonora, de donde también fueron originarios su papá, Alfredo Elías Calles Chacón, y su abuelo, quien fue Presidente de la República, Plutarco Elías Calles, en el período de 1924 a 1928.

Fernando Elías Calles Álvarez

Tuvo cuatro hermanos: Santiago (q.e.p.d.), Fernando, Jorge y Alberto, con quienes siempre existió una excelente relación y cercanía; su formación académica fue de tipo militar en la etapa medio superior y, posteriormente, estudió Economía y Leyes en la Universidad Nacional Autónoma de México FES Acatlán.

Fernando Elías Calles con el líder ferrocarrilero Jorge Peralta Vargas

Se casó con Patricia Romo Quevedo el 21 de julio de 1967, en Chihuahua, con quien tuvo cuatro hijos: Patricia, Alejandra, Fernanda y Fernando, y ocho nietos: Luciana, Julio y Andrés Serrano; Natalia y Jerónimo Díaz, y Fernando, Julián y Alina Elías Calles.

Fernando Elías Calles y su esposa, Patricia Romo, con sus nietos, Natalia, Julián, Jerónimo, Fernando y Alina, en la Navidad de 2018.
En 2014, los abuelos, Fernando Elías Calles y Patricia Romo, junto a los pequeños Natalia, Julián, Mateo y Fernando, quienes acompañaron a Jerónimo en su cumpleaños.

Durante su trayectoria laboral, ocupó diversos cargos dentro de la Secretaría de Educación Pública, fue Subsecretario de Gobernación, director del CONALEP y director general de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.

Sin embargo, para el político no todo era trabajo, pues en sus tiempos libres disfrutaba de hacer ejercicio, ir al cine y leer, pasatiempos que compartía con todos los integrantes de su familia, quienes lo describen como un hombre generoso, auténtico, divertido, inteligente, leal y congruente. Descanse en paz.

Julio y Luciana Serrano con Fernando y Fernanda Elías Calles
Fernanda Elías Calles y su papá, Fernando, en las elecciones de julio de 2018.

"Hoy me despido de un gran hombre, gran papá, gran todo; no tengo palabras en este momento para describirte papá, sólo que te voy y vamos a extrañar muchísimo. Te adoro y mi corazón se va una parte contigo. Buen viaje”.