Veintiún días después de haber viajado a Laredo en un avión rentado para recibir su primera vacuna antiCovid, tomándose fotos junto a la aeronave, cinco regios unidos por lazos familiares y de amistad se dirigían ayer de nuevo a Texas para su segunda dosis, pero una tragedia segó sus vidas junto con la del piloto, cuando el mismo avión, un Piper modelo PA-32R Saratoga de 1972, matrícula N15349, se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto del Norte.