Por la ventanilla del avión comienzas a observar la ciudad, reconoces avenidas y edificios si regresas a casa o disfrutas del paisaje de un nuevo destino y alcanzas a ver la pista del aeropuerto. Ya estás a pocos metros de tocar tierra y de pronto sientes cómo el avión intempestivamente regresa al aire.

A esta maniobra, que es poco agradable para los viajeros por la sensación que provoca y por la demora que eso implicará en la duración total del vuelo, se le conoce en el mundo de la aviación como “go around“, “ida al aire” o “aproximación fallida“.

Para que un piloto decida hacer este procedimiento hay varias causas. Independientemente de la razón que la provoca, debes tener claro que es una maniobra de seguridad y hasta normal en las operaciones del día a día, pero con la saturación que se vive en algunos aeropuertos en el mundo, como el AICM, se hace frecuentemente y puede llegar a ser peligrosa.

Pero, ¿qué provoca una "ida al aire"?

Intromisión de pista

Cuando la pista donde va a aterrizar el avión esté ocupada.

Poca visión de pista

Que el comandante de una aeronave no logré visualizar claramente la pista.

Comunicación deficiente

Si por ejemplo existe una deficiente comunicación entre pilotos y controladores y el comandante de la aeronave no fue notificado de una intromisión de pista.

Aproximación no estabilizada

El avión aborta el aterrizaje por una condición meteorológica (demasiada lluvia, viento, neblina o tormenta de nieve o arena) o por un problema mecánico de la propia aeronave.

Turbulencia en la aproximación final

En ocasiones el viento es tan fuerte en el destino que se aterriza que desestabiliza a la aeronave cuando va a tocar la pista, por lo que es más seguro reintentar la operación de aterrizaje.

Situación del piloto

Cuando el piloto no se haya sentido seguro para hacer el aterrizaje porque iba muy alto o muy rápido o el viento estuvo cambiante.

Fallas mecánicas

El avión puede presentar fallas que le impidan concluir la maniobra de aterrizaje.

Aunque abortar el aterrizaje está considerado en los procedimientos internacionales de seguridad, el problema en el AICM es que estas “idas al aire” ocasionan sobrevuelos de hasta 40 minutos, lo que provoca que los aviones aterricen casi sin combustible ejerciendo una mayor presión en la operación para las tripulaciones y mayores costos operativos a las aerolíneas, sin olvidar las demoras y susto que padecen los viajeros.

El caso del 7 de mayo se considera grave porque dos aviones de Volaris pudieron colisionar en el AICM debido a que el controlador aéreo autorizó al piloto de un vuelo procedente de Mazatlán, Sinaloa, aterrizar en la pista 05 izquierda, y en esa misma se alistaba el otro avión para despegar con destino a Guadalajara.

Realización: Lílian Cruz.

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