EL SITIO

Catalogado como patrimonio, el inmueble que alberga, en su rooftop, este bar es una joya arquitectónica, un testigo incólume de la historia de la Roma.

“Fue una de las primeras casas que se construyeron en la colonia. La planta baja era una horchatería: vendían horchatas y comida a los clientes que venían al toreo, situado en lo que hoy es El Palacio de Hierro”, cuenta Víctor Garibay, socio y director de Rayo.

Cuentan las leyendas prehispánicas que el elíxir de los dioses nació gracias a un rayo que cayó sobre un agave, de ahí el nombre e interiorismo.

En la terraza de Rayo, las noches transcurren al cobijo de un agave azul traído desde Los Altos. El arquitecto Francisco González Pulido traduce esa inspiración en una decoración contemporánea, con mobiliario en tonos celestes y lámparas geométricas, que resalta una vistosa contrabarra.

EL EQUIPO

Multidisciplinaria y multinacional, así es la cuadrilla detrás de la barra y los cocteles de Rayo.

A la cabeza de servicio y concepto, el bar manager Álvaro García, quien acumula trayectoria en hoteles cinco estrellas. Fue justamente bajo su batuta que el mítico Fifty Mils, de Four Seasons, logró posicionarse entre los 50 Mejores Bares del Mundo.

Tito Pin-Pérez, ecuatoriano de nacimiento y neoyorquino por adopción, es el bastión creativo.  Este amante de los cocteles clásicos trabajó nada menos que en legendario Dante NYC, nombrado Mejor Bar del Mundo en 2019.

Quienes dominan la escena nocturna de Barcelona, saben que Dry Martini es referente y pionero de la coctelería moderna, con casi 45 años de historia. Miguel Bolaños, otro de los mixólogos de Rayo, lideró su apertura en San Luis Potosí.

Y el jefe de barra, Luis Franklin tiene camino andado por las barras de KOMA y Limantour.

“Tenemos un equipo cosmopolita, con diferentes nacionalidades y experiencias, de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica; integrarlo fue lo que nos llevó más tiempo. Para nosotros el factor humano es lo más importante”, señala Álvaro.

EL ESPÍRITU

Destilados mexicanos, materias primas elaboradas in situ y garnituras novedosas conforman la quintaesencia del recién inaugurado cocktail bar. El equipo creativo desdibuja la línea entre mixología y gastronomía con clarificaciones, milk punches, infusiones, gelées hechos en casa.

“Estamos centrándonos mucho en los perfiles de sabores, en la cristalería, pero sobre todo en las garnituras; queremos que sean interactivas, divertidas, que cambien y complementen el coctel. Aquí la conexión barra-cocina es súper fuerte”, explica Álvaro.

La experiencia comienza un poco antes de llegar a la barra o la mesa. El lift martini se disfruta durante los 32 segundos que dura el trayecto del elevador a la terraza.

La carta se divide en cocteles signature, creados a partir de leyendas e historias mexicanas, y clásicos, a los que ponen algún twist nacional.

Entre los primeros está el favorito de Víctor: Lola Casanova, elaborado con bacanora y horchata de coco, e inspirado en el relato sonorense de una bella mujer raptada por el jefe seri Coyote Iguana.

De los clásicos, un predilecto de quienes ya conocen este sitio es remedio; reinterpretación del gimlet con jugo de limón clarificado, bitter de limón negro y una gomita de limón y shiso.

“Rayo es un bar de coctelería especializada con mucho enfoque en destilados mexicanos. La finalidad es llevar los espirituosos nacionales a un panorama internacional; para eso vamos a hacer colaboraciones con algunos de los mejores bares alrededor del mundo, vamos a traer a sus bartenders y nosotros les llevaremos nuestros destilados y cocteles”, comenta Garibay.

Rayo Cocktail Bar

Salamanca 85, Roma
Ma a Sá de 18:00 a 2:00 horas
@rayocdmx

Información: Teresa Rodríguez
Fotos: Karla Ayala
Edición y diseño: Rodolfo G. Zubieta
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