No se sabe cuántos son, pero no hay duda de que Monterrey vive una nueva oleada de ilustradores.
 
Ellos mismos aseguran que esta comunidad de creadores visuales ha crecido con gran velocidad en los últimos años.
 
“Siento que hay demasiados y eso es lo que está bien padre, porque hay una comunidad bien padre y todos tenemos un estilo súper diferente”, cuenta Alejandra García, creadora de “Sad Eyes Club”.
 
Por definición, ilustrar es crear imágenes para apoyar textos. Sus principales usos están dentro de los ámbitos publicitario y del entretenimiento, pero puede ir mucho más allá.
 
Una de las cosas que más atrae a quienes se dedican a esto es el infinito mundo de posibilidades. Existen diferentes técnicas análogas y digitales.
 
Algunos consideran la ilustración como un arte, otros como forma de expresión y unos más como terapia o catarsis.
 
“Ilustro lo que se me ponga enfrente en ese día”, comparte Ana Gómez. “Para mí es esa herramienta de desestrés”.
 
La mayoría de los ilustradores trabajan de manera independiente haciendo proyectos para marcas locales, nacionales e internacionales. Hay quienes también colaboran para crear murales en la Ciudad.
 
Conoce a algunos de los más jóvenes y cuyo trabajo se puede conocer por sus cuentas de Instagram.

ILUSTRANDO SONIDOS

@correoppola
Lo que más le gusta ilustrar a Chuy Correa es la música.
 
Con su marca “Correoppola”, trata de llevar un estilo amigable, colorido y llamativo que encaja muy bien con este arte.
 
“Mis colaboraciones van de la mano con la música”, cuenta Chuy, de 37 años. “Me encanta colaborar con bandas, me encanta colaborar con festivales”.
Ha hecho trabajos para músicos nacionales como Axel Catalán y festivales como Mulo’s Fest 2022.
 
Originario de Torreón, lleva 15 años viviendo en Monterrey.
Trabaja como ilustrador digital de manera independiente, pero su empleo formal es como administrador de empresas, carrera que estudió.
 
La clave principal de su arte es el desarrollo de personajes.
 
“Al personaje le puedes poner una expresión”, considera le puedes poner elementos, cosas que lo acompañen y al final sin necesidad de texto o nada más, puedes intuir algo o te puede expresar algo ese personaje”.

Sus ilustraciones se caracterizan por la comicidad o la ironía.

SALUD MENTAL

@sadeyesclub_
La ilustración se ha convertido en una especie de terapia para Alejandra García. Si un día se siente mal, su forma de externalizarlo es el dibujo.
 
Cuando estudiaba la universidad inició “Sad Eyes Club”, su marca de ilustración con la que busca ayudar a romper el tabú de la salud mental.
“Normalmente me enfoco mucho en cómo normalizar la salud mental”, cuenta la ilustradora de 30 años.
 
“Tuve depresión por mucho tiempo, así que yo trato de que se normalice esto”.
 
Le encanta dibujar desde que era pequeña y eso la llevó a la ilustración.
Hoy ofrece sus servicios de manera independiente, pero trabaja a medio tiempo en un empleo de otra área. Su sueño es algún día poder vivir del dibujo.
 
Para ella, la ilustración se caracteriza por los personajes que se crean y el estilo propio de cada quien.
 
“Yo hago como muchos detalles, muchas rayas en el pelo, las pestañas sólo las pongo en los ojos de abajo”, comparte Alejandra.
La mayoría de sus ilustraciones son digitales, aunque ha trabajado de forma análoga.
 
Ha colaborado con marcas como Crayola, Acapella y la cafetería regia Pan de Pan.

UN GRAN HOBBY

@grand_chamaco
Grand Chamaco cuenta con honestidad que él ilustra por el simple hecho de que le gusta hacerlo.
 
Hoy él es uno de los mayores exponentes regios, lugar que se ha ganado por ser de los pioneros en la ilustración 3D.
Muchos le preguntan qué busca transmitir con sus imágenes. Él responde que lo hace porque le gusta.
 
“Si es para apoyar algún movimiento y esto, sí lo he hecho”, dice, “pero realmente el trabajo personal, no estoy tratando de comunicar nada en específico”.
 
Él ha colaborado con marcas como Nike, Burger Kind, Apple, McDonald’s, Cartoon Network, Nickelodeon, Blizzard, Disney, Sony y Sprite.
Su carrera comenzó en 2011, cuando creó la cuenta “Se dibujan tuits”.
 
Algo que lo caracteriza es que mantiene oculta su identidad. Cuenta que lo hizo para alejarse del protagonismo y destacar su trabajo.
 
Hoy no le queda mucho tiempo para sus proyectos personales, pues está más ocupado con las colaboraciones que le piden.
Pero ilustrar siempre será su más grande hobby que gracias a Dios, dice, le deja dinero.
 
“No sé a qué quiero llegar con esto”, comparte, “no tiene como que un propósito en sí, más que divertirme y compartirlo”.

EN LIBERTAD

@ana.go.mez
Algo que Ana Gómez encuentra en la ilustración es la libertad.
 
Desde que era pequeña, sabía que quería dedicarse a esto, pero los comentarios negativos a su alrededor la detuvieron.
Cuando creció, la vida la llevó de vuelta a ilustrar. Hace dos años decidió dejar su empleo para dedicarse completamente a la ilustración.
 
“Siento que todo el tiempo estoy cambiando”, cuenta Ana, de 29 años, sobre el estilo de su trabajo.
 
“Pero me dicen que el uso de color es el que me caracteriza, que es como paletas brillantes”.
Cuenta que al inicio solía tener una técnica más abstracta. El reto ha sido encontrar la manera de contar una historia que pueda conectar con otros sin necesidad de escribir palabras, sólo mostrando una imagen.
 
Ha ilustrado para marcas como Johnny Walker, Don Julio, Invictus, Nukita, Magic Jungle. También vende piezas ilustradas de manera digital y a mano.
Como publicista, hace uso de las diferentes habilidades y conocimientos que tiene para lograr vivir sólo de la ilustración.
 
“Lo que disfruto un ‘chorro’ es una libreta, un plumón y yo, haciendo lo que yo quiera, sin pensar que nadie lo va a ver”, cuenta. “Me da mucha libertad”.