Representantes de Estados Unidos y Rusia se reunieron en Ginebra esta semana con el objetivo de aliviar la crisis ucraniana y negociar las demandas de Moscú.

Sin embargo, las conversaciones finalizaron con posturas aún muy enfrentadas, ya que el Kremlin pide a Washington y a la OTAN que retrocedan en el oriente europeo mientras la diplomacia norteamericana defiende que nadie puede exigir a otros países con quién aliarse.

Temen invasión rusa

 La movilización de tropas y equipamiento ruso en la frontera cerca de Ucrania ha despertado preocupaciones en Kiev y Occidente de que Moscú prepare una invasión.

A finales de octubre del año pasado, Washington y sus aliados acusaron al Kremlin de acumular tropas en la frontera ucraniana.

Las agencias de inteligencia estadounidenses han evaluado una operación militar rusa, en la que participarían hasta 175 mil soldados, que podría comenzar en las próximas semanas.

Moscú ha negado tener esa intención, y acusa a su vez a las autoridades ucranianas de planear una ofensiva para recuperar territorios en el este de Ucrania controlados por separatistas con apoyo ruso, unas acusaciones que Kiev rechaza.

¿Qué dice EU?

El Presidente estadounidense, Joe Biden, abordó en dos ocasiones el mes pasado la movilización de tropas rusas con el Mandatario ruso, Vladimir Putin, y advirtió que su país enfrentaría “graves consecuencias” si atacaba a su vecino. 

Le dejé claro al Presidente Putin que si él hace cualquier movimiento adicional, si invade Ucrania, tendrá severas sanciones. Aumentaremos nuestra presencia en Europa, con nuestros aliados de la OTAN, y el precio que pagará por ello será muy alto"

Los planes incluyen:

  • Aislar a las instituciones financieras más grandes de Moscú de las transacciones globales
  • Imponer un embargo a la tecnología de fabricación estadounidense necesaria para las industrias de defensa y de consumo.
  • Proporcionar armas a los insurgentes ucranianos.

Inicio de conflicto

Rusia anexó la Península ucraniana de Crimea en 2014 y ha respaldado la rebelión separatista que comenzó ese año en el este del país, donde más de 14 mil personas han muerto.

Desde entonces, Occidente ha respondido con sanciones que han golpeado la economía rusa pero no han persuadido a Moscú de que cambie de rumbo.

Casi ocho años después, Rusia todavía controla Crimea y ha ignorado la mayoría de los compromisos diplomáticos que asumió en las negociaciones que siguieron, conocidas como los acuerdos de Minsk.

Demandas Rusas

El Presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que su nación quiere “garantías de seguridad”, con las que busca que Ucrania no se sume a la OTAN y se desplieguen armas con una “línea roja” para Moscú. 

El Kremlin exige que:

  • Washington y sus aliados se comprometan a excluir a Ucrania y a cualquier otra nación ex soviética de la expansión de la Alianza Atlántica.
  • Occidente se comprometa a no desplegar armas ni realizar actividades militares en Ucrania u otros países vecinos. 
  • se congelen las patrullas de bombarderos y buques militares rusos cerca de las fronteras estadounidenses y viceversa.
  • se reduzca el riesgo de incidentes entre aeronaves y barcos rusos y de la OTAN, especialmente en los mares Báltico y Negro.

Qué exige Occidente

Estados Unidos y sus aliados han rechazado la petición de Rusia y recalcaron que un principio básico de la alianza es que la membresía está abierta a cualquier país que cumpla los requisitos, y que ninguna nación externa tiene poder de veto.

Pese a que Ucrania y Georgia aún no están listas para unirse a la OTAN, y tienen pocas posibilidades de ser invitadas pronto, los aliados occidentales insisten en que las puertas deben seguir abiertas para ellos.

Funcionarios estadounidenses dijeron estar abiertos a conversaciones sobre restringir posibles futuros despliegues de misiles ofensivos en Ucrania y a limitar los ejercicios militares estadounidenses y de la OTAN si Rusia está dispuesta a dar marcha atrás en la invasión ucraniana.

La Casa Blanca instó a Rusia a ayudar a crear un entorno positivo para las conversaciones retirando a sus tropas de la frontera.

Sin embargo, Moscú ha rechazado esa propuesta y afirmó que puede desplegar sus fuerzas si lo considera necesario en su propio territorio.