Longevidad récord
Isabel II reinó durante 70 años, un récord en la historia británica. El récord anterior lo tenía su tatarabuela, la Reina Victoria, que gobernó durante 63 años, 7 meses y 2 días (desde el 20 de junio de 1837 hasta su muerte el 22 de enero de 1901).
A sus 96 años, la Reina Isabel también fue la monarca reinante más anciana del mundo.
Sólo un Rey ha reinado más tiempo que ella, el Rey francés Luis XIV (más de 72 años entre 1643 y 1715).
Antes de morir, Isabel II alcanzó a superar al Rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia (70 años y 4 meses, del 9 de junio de 1946 al 13 de octubre de 2016).
Incansable trotamundos
Como Reina visitó más de 100 países -otro récord para un monarca británico- y realizó más de 150 visitas a países de la Commonwealth. Ha estado 22 veces en Canadá, más que en ningún otro país, y 13 veces en Francia, cuyo idioma habla fluidamente.
El Daily Telegraph calculó que había recorrido el equivalente a 42 vueltas al mundo antes de dejar de viajar al extranjero en noviembre de 2015, a los 89 años.
Su gira más larga por el extranjero duró 168 días (de noviembre de 1953 a mayo de 1954), durante los cuales visitó 13 países.
Muy Ocupada
“Declaro ante ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a servirles” había prometido Isabel, todavía Princesa, en su cumpleaños 21.
Durante su reinado, participó en unos 21 mil actos oficiales, aprobó por “asentimiento real” unos 4 mil proyectos de ley y recibió a numerosos dignatarios en 112 visitas de Estado. Entre ellos, el emperador Haile Selassie (Etiopía, 1954), el emperador Hirohito de Japón (1971), el presidente polaco Lech Walesa (1991) y el presidente estadounidense Barack Obama (2011).
En el Palacio de Buckingham se han celebrado más de 180 fiestas de jardín a las que han asistido más de 1,5 millones de personas.
15 primeros ministros
Conoció a 15 primeros ministros, desde Winston Churchill (1952-1955) hasta Elizabeth Truss (quien entró al cargo como primera ministra apenas este 6 de septiembre), quienes en audiencias normalmente semanales la han mantenido informada de los principales acontecimientos del momento.
También se reunió con 13 de los 14 presidentes estadounidenses elegidos durante su reinado, desde Harry Truman (1945-1953) hasta Joe Biden (desde 2021). Lyndon Johnson (1963-1969) es el único que falta en su lista.
La reina, jefa de la Iglesia Anglicana, es muy religiosa y practicante y también se reunió con cuatro papas en visita oficial: Juan XXIII (1961), Juan Pablo II (1980, 1982 y 2000), Benedicto XVI (2010) y Francisco (2014)
Abundantes tarjetas de felicitación
Envió unas 300 mil tarjetas de felicitación a personas que cumplían cien años y más de 900 mil a parejas que celebran sus bodas de diamante (60 años).
Ella misma estuvo casada durante más de 73 años con el Príncipe Felipe, que falleció en abril de 2021, de nuevo un récord para un monarca británico.
La más retratada
Ha posado para más de 200 retratos, el primero de ellos cuando tenía 7 años.
Sus retratos no solo han sido dignos de la pintura, pues también ha formado parte de estampillas, monedas, billetes, camisetas, entre otros objetos.
De acuerdo a CNN, el Banco de Inglaterra estima que durante su reinado se produjeron más de 30 mil millones de billetes con la imagen de la Reina.
A veces pionera
En 1996, la Reina Isabel fue la primera monarca británica en visitar China. También fue la primera monarca británica en dirigirse a la Cámara de Representantes en Washington, el 16 de mayo de 1991.
Envió su primer correo electrónico el 26 de marzo de 1976, durante una visita a un centro de investigación del ministerio de Defensa.
En 1997, lanzó la primera página web oficial del Palacio de Buckingham.
En 2014, envió su primer tuit, y en 2019 su primera publicación en Instagram.
Vídeo con James Bond
Es la única monarca que (casi) ha saltado en paracaídas con James Bond.
En un vídeo realizado para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, se la ve recibiendo al actor Daniel Craig en el Palacio de Buckingham antes de que ambos simularán subir a un helicóptero, sobrevolar Londres y lanzarse en paracaídas sobre el estadio olímpico, donde la llegada (real) de la Reina fue recibida con una gran ovación.