La restauración comenzó durante la pandemia, por lo que la obra tardó dos años en concretarse, pero el resultado los dejó satisfechos.
“La verdad quedé muy contenta porque logramos aprovechar todos los espacios, aunque son reducidos; se logró todo para que te sientas cómodo y puedas vivir ahí una larga temporada, con elementos que evocan mucha paz y alegría”, expresó.
El estudio Ivette Berrondo ya ha llevado el interiorismo de varias obras como proyectos residenciales, edificios, casas particulares y más.
“Ahorita tenemos en puerta el diseño interior de un conjunto de departamentos en Los Cabos, una casa en Mérida y otra en Progreso, además de que apenas cerramos un espacio residencial en Madrid y ahora estamos remodelando un departamento en Polanco”, dijo.