ELEGANCIA Y SUTILEZA
Galardonado por su increíble arquitectura e interiorismo el Four Seasons Hotel Tokyo at Otemachi –en el distrito de Chiyoda, Tokio– ofrece a los huéspedes adentrarse en el arte del suibokuga, técnica de dibujo monocromático en tinta de la escuela de pintura japonesa. Durante dos horas, los interesados obtendrán información acerca de los materiales y verán cómo se prepara la tinta al tiempo que escuchan al renombrado artista Shukou Tsuchiya, quien pacientemente explica cómo realizar obras de gran precisión y belleza. Dicha actividad se ofrece de lunes a jueves y requiere de previa reservación. Por supuesto, en este centro de hospedaje no puede faltar una tarde de té. Además de probar delicias saladas como trufas y foie gras o dulces decorados con copos de nieve, el comensal goza del acogedor ambiente.
Para saber:
Los creadores de experiencias del hotel, también pueden coordinar un recorrido privado por el santuario Kanda Myojin, seguido por una ceremonia formal de oración sintoísta. Posteriormente puede escuchar música Gagaku, asistir a una auténtica ceremonia del té, adentrarse en el mundo del sumo –deporte nacional de Japón– o realizar un tour privado en el mercado de pescados de Tsukiji.
A LA LUZ DEL BUEN GUSTO
El Four Seasons Hotel Tokyo at Marunouchi –ubicado en el corazón del distrito de negocios de la capital japonesa– es un lujoso hotel boutique de 57 habitaciones.
En este refinado sitio reina el buen gusto y para comprobarlo hay que unirse a la tarde del té. Hay que decir que el chef pastelero Patrick Thibaud realiza suculentos postres, mientras que el chef Daniel Calvert, galardonado con dos estrellas Michelin, se encarga de confeccionar delicias saladas. Calvert, de hecho, está a cargo de Sézanne, uno de los restaurantes del hotel, que está considerado como el mejor de ese destino. El chef tiene un postre emblemático. Se trata de un milhojas crujiente llamado “Mille-Feuille Mont Blanc”.
Para saber:
Los especialistas del hotel pueden coordinar una visita al Monte Fuji, a bordo de una camioneta de lujo. Si lo prefiere, hay recorridos privados al espectacular Shunka-en, un museo y jardín bonsai establecido por el experto en bonsai Kunio Kobayashi. Los amantes de la noche optarán por descubrir la energía del Tokio nocturno y, un paseo a pie, permitirá observar atractivos como la Tokyo Tower y el Sky Tree.
ENCANTADOR Y SUBLIME
El Four Seasons Hotel Kyoto, en la sublime Kioto, es un verdadero edén japonés. Aquí se encuentra el Shakusui-en, un estanque con un jardín idílico que tiene 800 años de antigüedad.
En este hotel, los huéspedes pueden relajarse al máximo ya que los especialistas del spa han diseñado un paquete Dine & Relax, que incluye un masaje de 75 minutos para eliminar la tensión y, por si fuera poco, está personalizado de acuerdo a las necesidades de cada viajero.
Después viene su almuerzo, té o cena en el Brasserie, que ofrece vistas del jardín, mismo que presume un paisajismo fuera de serie. Destaca un estanque de agua con peces, el sólo verlos invita al relajamiento y la reflexión.
Para saber:
El concierge puede organizar la visita a un hogar local para ver de primera mano la rica cultura de la población e incluso practicar actividades como la caligrafía japonesa o el ikebana, también conocido como kado, un arte de composición floral japonés. De igual forma es posible estudiar un arte marcial en un dojo tradicional, con instructores experimentados de disciplinas como karate, aikido, kendo o kyudo. Imperdible es conocer uno de los distritos históricos donde habitan las geishas. Y para cerrar con broche de oro es posible realizar una visita privada al santuario Fushimi Inari-taisha.
Información: Patricia Miranda
Fotos: Cortesía The Japan Collection / Four Seasons
Edición y diseño: Janayna Mendoza
Síguenos en @reformadeviaje
DERECHOS RESERVADOS 2023