Isabel Alejandra María II, nombre completo de la monarca más famosa del planeta, nació en Londres el 21 de abril de 1926, y desde pequeña fue apodada “Lilibet” por su familia.

Fue la tercera en la línea sucesoria al trono tras su tío Eduardo y su padre Alberto, así que se convirtió en heredera cuando su tío abdicó siendo ya rey para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson, y su padre le sucedió como Jorge VI.

Su crianza se dio en el palacio de Buckingham, pero pocos saben que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, a los 18 años, se enroló en las Fuerzas Armadas como conductora.

En noviembre de 1947 se casó con su primo tercero, Felipe, quién debió renunciar a sus títulos de Príncipe de Grecia y Dinamarca y con quien tuvo cuatro hijos: Carlos (1948), Ana (1950), Andrés (1960) y Eduardo (1964).

Isabel estaba en Kenia cuando su padre murió en febrero de 1952 y se convirtió en reina con solo 25 años, aunque no fue coronada hasta el 2 de junio de 1953, en la primera y hasta ahora única entronización británica retransmitida por televisión.

70 años reinando

Desde entonces, Isabel II ha reinado durante 70 años y casi 4 meses, un récord en la historia británica. El récord anterior lo tenía su tatarabuela, la reina Victoria, que reinó durante 63 años, 7 meses y 2 días (desde el 20 de junio de 1837 hasta su muerte el 22 de enero de 1901).

Sólo dos reyes han reinado más tiempo que ella, el rey francés Luis XIV (más de 72 años entre 1643 y 1715) y el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia (70 años y 4 meses, del 9 de junio de 1946 al 13 de octubre de 2016).

La más longeva

Actualmente la Reina Isabel II, de 96 años, es la monarca reinante más anciana del mundo. Pero Isabel ha asegurado que no se siente una persona mayor, incluso este 2022 rechazó ser ‘La Anciana del Año’, un premio que la revista Oldie quiso otorgarle.

La respuesta de la monarca llegó desde el castillo de Balmoral, donde se encontraba entonces en su habitual retiro de verano, en una carta remitida por su asistente privado, Tom Laing-Baker, en la que le deseó a Brandreth que encontrase “un destinatario más digno” y se despidió de manera cálida con sus mejores deseos.

Toda una traveler

Como Reina, Isabel II visitó más de 100 países, otro récord para un monarca británico, y realizó más de 150 visitas a países de la Commonwealth.

Ha estado 22 veces en Canadá, más que en ningún otro país, y 13 veces Francia, cuyo idioma habla, más que en ningún otro país europeo.

El Daily Telegraph calculó que había recorrido el equivalente a 42 vueltas al mundo antes de dejar de viajar al extranjero en noviembre de 2015, a los 89 años.

Su gira más larga por el extranjero duró 168 días (de noviembre de 1953 a mayo de 1954), durante los cuales visitó 13 países.

En 1975, la Reina Isabel II visitó por primera vez México y aseguró estar muy asombrada de ver tanta gente que estaba en la calle para verla. 

Entregada a su labor

Durante su reinado ha participado en 21 mil actos oficiales, aprobó por “asentimiento real” unos 4 mil proyectos de ley y recibió a numerosos dignatarios en 112 visitas de Estado. Entre ellos, el emperador Haile Selassie (Etiopía, 1954), el emperador Hirohito de Japón (1971), el presidente polaco Lech Walesa (1991) y el presidente estadounidense Barack Obama (2011).

En el Palacio de Buckingham se han celebrado más de 180 fiestas de jardín a las que han asistido más de 1,5 millones de personas.

Antes de ser reina, Isabel aseguró que siempre estaría para servirle a Reino Unido

“Declaro ante ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a servirles”.

También ha conocido a 14 primeros ministros, desde Winston Churchill (1952-1955) hasta Boris Johnson (de 2019 a la actualidad), que en audiencias semanales la han mantenido informada de los principales acontecimientos del momento.

Precursora

  • En 1996 la Reina Isabel fue la primera monarca británica en visitar China.
  • Ha sido la primera monarca británica en dirigirse a la Cámara de Representantes en Washington.
  • El 26 de marzo de 1976 Isabel envió su primer correo electrónico durante una visita a un centro de investigación del ministerio de Defensa.
  • En 1997, lanzó la primera página web oficial del Palacio de Buckingham.
  • En 2014 envió su primer tuit, y en 2019 su primera publicación en Instagram.
  • Es la única monarca que (casi) ha saltado en paracaídas con James Bond: en un video realizado para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, se la ve recibiendo al actor Daniel Craig en el Palacio de Buckingham antes de que ambos simulen subir a un helicóptero, sobrevolar Londres y lanzarse en paracaídas sobre el estadio olímpico, donde la llegada (real) de la reina fue recibida con una gran ovación.

Inigualable estilo

Isabel ha sido una figura inmediatamente reconocible por sus sombreros, sus bolsos y sus vestidos coloridos, es muy creyente y ahorradora pese a su inmensa fortuna, además de que es extremadamente discreta sobre su vida, de la que apenas se conocen sus aficiones por los perros de raza corgi y por los caballos que cabalgaba aún hasta hace poco con un pañuelo atado a la cabeza.

Este estilo es el que ha sido reconocido de distintas maneras, apenas hace unos meses y con motivo de los 70 años de su reinado, la casa de juguetes Mattel se unió a las celebraciones lanzando una muñeca Barbie en honor a la soberana británica.

La muñeca porta un vestido largo de gala realizado en seda blanca de manga larga con guantes a juego adornado con la clásica banda azul cruzada que ostenta broches con relevantes condecoraciones como la orden de la Jarretera, la más alta en el país.

Sus escándalos

La monarca ha enfrentado todo tipo de crisis, la más fuerte fue en 1997, cuando ocurrió la muerte de Diana, ya divorciada de Carlos, estuvo a punto de romper el afecto de los británicos por ella, ya que un primer momento apareció fría y distante.

Luego, las bodas de sus nietos Guillermo, en 2011 con Catalina, y Enrique, en 2018 con Meghan, modernizaron la imagen de la familia real británica.

Pero la tranquilidad le duró poco: en 2019, Andrés, considerado su hijo favorito, escandalizó al país debido a su amistad con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de explotar sexualmente a menores. Y acabó zanjando con un acuerdo financiero extrajudicial la denuncia de una de ellas, Virgina Giuffre, que lo acusaba de agresión sexual cuando tenía 17 años.

En 2020, Enrique abandonó la monarquía y se mudó a California con Meghan, en lo que la prensa dio a conocer como “Megxit“. 

Desde ahí acusaron a la familia real de ser insolidaria y racista, llevando a la reina a tener que gestionar una nueva crisis institucional, que podría reavivarse pronto con la próxima publicación de las memorias del Príncipe Enrique.