Julieta vive en la Ciudad de México junto a su esposo, Kurt Nyssen, y comparte que durante la pandemia él tenía mucho trabajo, por lo que estaba fuera de casa varias horas.
“Y yo al revés”, platica Julieta. “Tengo una empresa de proteínas y de suplementos, y mandé a todos a home office, entonces me sentía súper sola, y ya fue cuando dije que necesitaba a un perrito que me hiciera compañía”.
Fue así como llegó “Sushi” a su vida, y cuando se le pregunta la razón del nombre, ella responde que siempre le quiso poner a su perrita un nombre de comida, incluso llegó a considerar “Pizza” o “Trufa”, pero ganó “Sushi”.