Colorida, divertida y llena de energía es como Karla Huerta describe su personalidad, la cual la ha llevado a ser una de las empresarias más jóvenes del País y un modelo para emprendedores.
En su infancia y adolescencia, vivió trágicos capítulos que moldearon su carácter; hoy, a sus 26 años de edad, es socia de diversas firmas.
“Mi vida tuvo mucha violencia, agresividad y diferentes tipos de abuso, era muy infeliz en casa, pero siempre demostré lo contrario con tanta fuerza que ahora ya es parte de mí y lo disfruto muchísimo”, dijo la egresada de la Universidad Panamericana.
Esta resiliencia ha hecho que Karla se identifique con un ser mitológico, el cual también es retomado en el mundo financiero por representar a compañías de alta valoración sin cotizar en la bolsa.
“Un unicornio es una empresa única porque se desarrolló dentro de los parámetros que parecían imposibles”, explicó, “yo fui una niña que no tuvo apoyo familiar ni económico, pero que hoy es una empresaria hecha y derecha”.