La experiencia de manejo que ofrece la SUV de Toyota es distinta a la de Sorento y esto tiene que ver con su motorización, un V6 de 3.5 litros que llega casi a los 300 caballos de potencia y en el que no importará si va toda la familia cargada con equipaje, el poder sobra y está presente cuando se necesita.
La cabina tiene un aspecto menos deportivo y juvenil que la propuesta de Kia, pero en la versión Limited no hay nada que haga falta, encontramos desde techo panorámico, sistema de sonido JBL, cargador inalámbrico para smartphone, hasta iluminación ambiental.
En seguridad, además de sus 8 bolsas de aire en todas las versiones, también es el primero en incorporar la suite de tecnologías Toyota Safety Sense 2.5 que entre otras funciones es capaz de aplicar fuerza de frenado antes de un choque inminente, o mantener una velocidad crucero constante y desacelerar de forma autónoma según avance o se detenga el vehículo de adelante.
Si algo tienen en común estas competidoras es su buena relación costo- beneficio. Quien disfrute de un manejo más deportivo y aventuras en carretera encontrará en Highlander una gran mancuerna, mientras que quienes busquen versatilidad y una personalidad más juvenil y citadina tendrán en Sorento una gran aliada.