Sin aplausos, pero más íntimo, así define Rodrigo Romanov el ambiente dentro de las competencias olímpicas, donde se pueden escuchar, desde las instrucciones del entrenador hasta las porras de las familias, quienes son, además de la prensa, el único público permitido.
“Creo que esta pandemia nos está enseñando un nuevo mundo, creemos que ya vamos de salida y la realidad es que no, hay mucho qué aprender, como estos Juegos, que van a marcar la historia de la humanidad moderna”,
comentó el comunicólogo.