Se sabe que la Casa de las Artesanías de Jalisco fue una petición directa del Gobierno del Estado a Erich Coufal y que el proyecto empezó a gestarse cerca de 1958 y su inauguración oficial fue en 1964. 

El propósito del arquitecto —que llegó en la década de los 50 para formar parte de la plantilla inicial de profesores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara—, era presentar la diversidad artesanal del Occidente de México, a partir del diseño de espacios abiertos y amplios, que permitieran el ingreso de luz y el acceso natural al Parque Agua Azul, que unos años después de su inauguración, fue clausurado.

Este recinto sintetiza las influencias e intereses de Coufal: Hay una interacción orgánica de materiales locales, como la cantera y la piedra braza, y una integración, también natural, de la artesanía y las artes, ya que el arquitecto austriaco invitó a colaborar al espacio a los artistas Carlos Mérida, Jorge Wilmot, Roberto Montenegro y José María Servín.

Una de las ideas del núcleo del Agua Azul fue tomar distancia de la tradición arquitectónica tapatía, para establecer un lenguaje moderno y contemporáneo a partir de la arquitectura y el uso del espacio, y bajo este concepto se desarrolló la construcción de la Biblioteca Pública del Estado y la Casa de la Cultura Jalisciense, inaugurados en 1959 bajo el concepto de Julio de la Peña, y el Teatro Experimental de Jalisco (foto), también de Erich Coufal, que abrió sus puertas en 1960.

Erich Coufal (foto) se valía de su experta mirada en el arte y la artesanía mexicanos como una vía de expresión para su obra arquitectónica. Supo encontrar en los materiales —pétreos, barro, textiles— y en las manos que los moldearon, una locución visual y táctil para su obra“, escribe Claudia Rueda Velázquez, en su libro Una Mirada a la Modernidad Arquitectónica en Guadalajara. 

Tras décadas de olvido y varias modificaciones al espacio —que incluyó el cierre de las celosías y los espacios abiertos, así como la instalación de paredes falsas y herrerías—, en junio del 2020 empezó la restauración de este recinto ubicado en la Calzada González Gallo 20, casi esquina con la Calzada Independencia, con una inversión de 18 millones de pesos, 15 millones de pesos, para la obra civil y 3 millones de pesos, para la obra museográfica.

La premisa de este proyecto de recuperación, desarrollado por el arquitecto Pablo Alexanderson, fue recuperar la esencia del espacio con la liberación de elementos añadidos a lo largo de los años y volver a utilizar materiales regionales acordes a los que integró el austriaco hace casi seis décadas. El recinto volvió a abrir el pasado fin de semana para continuar como un escaparate para mostrar la diversidad de las artesanías de Jalisco.