Tal y como ocurrió con sus declaraciones iniciales de 2019, el Mandatario federal dijo no tener ningún otro ingreso, cuenta bancaria, crédito contratado, participación en empresas, beneficios privados o fideicomisos.
Según el documento, el Presidente no es propietario de ningún bien mueble o inmueble.
En la declaración, dejó en blanco el espacio de apoyos o beneficios públicos.