Chivas y Santos se enfrentan el domingo en el Estadio Akron y ambos protagonizaron una de las transferencias más sonadas del futbol mexicano.

“Nos sentíamos en la cuerda floja, ya que no habíamos tenido la mejor campaña y nuestro puesto en la Liguilla dependía de nuestro papel en el Repechaje. Justo ahí me llaman por parte de la directiva de Chivas para hacerme saber que ya no entraba en los planes del equipo”, recordó Oswaldo Sánchez de ese Apertura 2006.

“La decisión estaba tomada. Avanzamos a la Final, pero a unas cuantas horas de jugar contra el Toluca, recibí una llamada del presidente de Santos para decirme que el equipo estaba a mi disposición”.

“Al finalizar la llamada, recibí otra, en esta ocasión de un directivo de Tigres. No pueden imaginarse todas las distracciones que tenía yo. Por un lado, estaba a punto de jugar una Final con el equipo de mis amores, mientras que por el otro lado estaba pensando en que podría estar jugando mi último partido y que el próximo partido estaría defendiendo otros colores”, agregó Sánchez.

 

Cuando Alejandro Irarragorri se enteró que Tigres también lo pretendía, viajó a Guadalajara y se presentó en la zona residencial donde vivía el arquero hasta ser atendido.

Una vez que lo recibieron, el directivo les presentó a Oswaldo y a su esposa, el proyecto de Santos y la calidad de vida que podrían tener en Torreón a nivel familiar.

De manera improvisada, en una hoja en blanco, de puño y letra, Irarragorri y Oswaldo firmaron el primer contrato para ser jugador lagunero.

En el Hotel Four Seasons de la Ciudad de México, Jorge Vergara (QEPD), aún con túnica y tatuajes después de su casamiento con Angélica Fuentes en la India, se reunió con Alejandro Irarragorri para cerrar la transferencia.

La negociación consistió en vender la carta de Oswaldo Sánchez y Juan Pablo Rodríguez al Santos, a cambio de un millón de dólares y el zaguero Antonio “Mona” Olvera.

“A veces los futbolistas no decidimos hacia dónde ir y eso fue lo que pasó en ese invierno de 2006. Aun así, siempre recordare mi último partido con Chivas, levanté la onceava como capitán y eso es un recuerdo que nada ni nadie podrá borrar de mi corazón”, relató Oswaldo Sánchez, quien fue campeón con los Guerreros en el Clausura 2008 y Clausura 2012, además de alzar la Copa MX en el Apertura 2014.

Información: Citlalli Medina