¿QUIÉN PUEDE SER ARRESTADO?

La ley permite que cualquier agente policial de Texas arreste a personas sospechosas de entrar al país sin autorización.

Una vez detenidos, los migrantes podrían aceptar una orden de un juez de Texas para dejar Estados Unidos o ser procesados por cargos de delito menor por ingreso ilegal. Los migrantes que no se vayan podrían ser arrestados de nuevo bajo cargos de delito más grave.

Los agentes policiales que efectúen el arresto deben tener una causa probable, la cual podría incluir presenciar el ingreso ilegal ellos mismos, o haberlo visto en video.

La ley no se puede aplicar a personas que están de forma legal en Estados Unidos, incluidos aquellos a los que se les otorgó asilo o que están inscritos en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.

Los críticos, entre ellos el Presidente Andrés Manuel López Obrador, han dicho que la ley podría conducir a una discriminación racial y separación familiar.

Filiales de la Unión Americana de Libertades Civiles en Texas y algunos estados vecinos emitieron una advertencia para los viajantes por una posible amenaza a los derechos civiles y constitucionales al pasar por Texas.

Abbott ha desestimado las inquietudes sobre discriminación. Al promulgar la ley, señaló que los policías y miembros de la Guardia Nacional en la frontera pueden ver a migrantes cruzar ilegalmente “con sus propios ojos”.

¿EN DÓNDE SE APLICARÁ LA LEY?

La ley se puede aplicar en cualquiera de los 254 condados de Texas, incluidos los que están a cientos de kilómetros de la frontera.

Pero el representante estatal republicano David Spiller, autor de la ley, indicó que anticipa que la gran mayoría de los arrestos se realicen dentro de los primeros 80 kilómetros desde la frontera con México hacia el interior de Estados Unidos. El jefe de la Policía estatal de Texas ha expresado expectativas similares.

Algunos lugares están restringidos. No se puede arrestar a nadie en escuelas públicas ni privadas, sitios de culto religioso, hospitales y otros centros de atención médica, incluidos aquellos en los que se realizan exámenes forenses de agresión sexual.

Los migrantes que reciban la orden de salir serían enviados a puertos de entrada a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, incluso si no son ciudadanos mexicanos.

Amrutha Jindal, directora ejecutiva de la oficina de Lone Star Defenders, dijo que su organización anticipa que la ley será aplicada en los condados fronterizos.

Su oficina ya representa a migrantes que han sido arrestados desde 2021 bajo una operación de Texas más limitada que ha presentado cargos contra miles de migrantes por invasión de propiedad privada.

¿LA LEY ES CONSTITUCIONAL?

El Departamento de Justicia, expertos jurdícos y grupos defensores de los derechos de los migrantes han dicho que la medida entra en conflicto evidente con la autoridad del gobierno federal para regular la inmigración.

El juez federal David Ezra, designado por el ex Presidente Ronald Reagan, coincidió con lo anterior en su orden de 114 páginas. Añadió que la ley podría obstaculizar las relaciones exteriores y las obligaciones de Estados Unidos establecidas en tratados.

Los opositores han calificado la medida como el intento más drástico de un estado para combatir la inmigración desde una ley de Arizona de 2010 —denunciada por los críticos como la ley “Enséñame tus papeles”—, que fue anulada en gran medida por la Corte Suprema federal. En su decisión, Ezra mencionó el fallo de la Corte Suprema sobre el caso de Arizona en 2012.

Texas ha argumentado que la ley es un reflejo de la ley federal y no la contradice.

¿QUÉ SUCEDE EN LA FRONTERA?

Los arrestos por cruces ilegales a lo largo de la frontera sur se redujeron a la mitad en enero, después de alcanzar un número récord en diciembre.

Funcionarios de la Patrulla Fronteriza atribuyeron el cambio a los descensos estacionales y a una mayor vigilancia de Estados Unidos y sus aliados. El Gobierno federal aún no da a conocer las cifras de febrero.

La relación entre Texas y el Gobierno del Presidente Joe Biden sigue siendo tensa. En la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, miembros de la Guardia Nacional han impedido que los agentes de la Patrulla Fronteriza ingresen a un parque ubicado a orillas del río Bravo.

Otros gobernadores republicanos han expresado su respaldo para Abbott, quien ha dicho que el Gobierno federal no hace lo suficiente para aplicar las leyes de inmigración. Otras medidas implementadas por Texas incluyen una barrera flotante en el río Bravo y alambre de púas a lo largo de la frontera.