En 1994, Diego Armandona Maradona (QEPD) estaba en Pachuca por un torneo de futbol rápido, invitado por Andrés Fassi.
Ahí, recibió la llamada de Luis Miguel para invitarlo a un show en la Ciudad de México, entonces llamada Distrito Federal.

Pese a la molestia por el lugar que le asignaron y a regañadientes, Maradona aceptó quedarse, pero empezó a pedir champagne para su mesa y repartió con otros asistentes al espectáculo.
Terminaron tomando unas 13 botellas de champagne de Louis Roederer Cristal Rosada.
“Eran botellas de Cristal rosado y tenía que pagar Luis Miguel, no íbamos a pagar nosotros”, dijo Coppola.
Cada botella tenía un valor de entre 400 y 500 dólares, por lo que la cuenta osciló entre los 4 mil 800 y los 6 mil 500 dólares.
Sin embargo, el “Pelusa” todavía se dio el lujo de ir a saludar al “Sol” a su camerino.
“Lo vimos cantando, festejamos y aplaudimos”, contó Coppola.
