A primera vista

Fotos Emilio de la Cruz

Actualmente, Paulina Cedano y Paco Ruiz llevan un año y medio de noviazgo, el cual inició luego de que se conocieran a través de Instagram.
“La vi, la saludé y le mandé una manita así de ‘hola’. Me contestó y de ahí empezamos a platicar, ella se fue de viaje con su familia, regresó y ya salimos por primera vez un viernes a Porfirio’s, a cenar. Nuestra primera cita fue el 14 de agosto de 2020”, platica Paco.
Nunca antes habían coincidido en eventos sociales, pero ambos tenían amigos en común, así que, al no ser completamente extraños, no les pareció descabellada la idea de tratarse en persona.
“Salimos ese día a cenar y, cuando me llevó a mi casa, me preguntó que si podíamos ir al día siguiente a comer, y de ahí todos los días me invitó a hacer algo: hacer ejercicio, a una película, al cine… todos los días nos vimos y a la semana me pidió que fuera su novia”, comparte Paulina.
Fue así como, tras dos semanas de intercambiar mensajes, y una semana de citas diarias, estos dos jóvenes comenzaron una relación el 21 de agosto de 2020, durante una cena en el restaurante Anita Li.
“Yo ya venía diciéndole ‘oye, no tardo, no tardo’, y me decía ‘espérame, porque a mi papá le va a dar algo’, y ese día estábamos cenando y de la nada le cambié el tema, o sea, ni le dije un speech previo ni nada, estábamos cenando y le dije ‘¿quieres ser mi novia?’, y me dijo ‘ah, ¿ya?, pues sí’, y ya fuimos ese día novios”, explica Paco.
Tal noviazgo se transformó en compromiso el 14 de enero de este año en Sierra Lago, y ya fijaron la fecha de su boda para el 11 de febrero de 2023.

Tiempo juntos

“Nos gusta ir al cine, ver series, hacer ejercicio, irnos a comer, cenar, salir con amigos, viajar nos gusta mucho, la verdad compartimos mucho, creo que no hay algo que me diga ‘oye, hay que hacer esto’, y yo le diga que no, y viceversa; también ir con su familia, nos gustan las mascotas, en especial los perros, tenemos los mismos gustos para la comida, todo es muy padre”, platica Paco.

Una relación en pandemia

Paulina y Paco afirman que, de no ser por la contingencia sanitaria suscitada por el Covid-19, posiblemente nunca se hubieran encontrado.
“Siento que el hecho de que nos conociéramos por Instagram fue eso, que estábamos en pandemia, si no, no hubiera pasado”, comparte Paulina.
“Y sí fue difícil, justo estábamos platicando eso en un viaje con amigos, que decían ‘¡qué difícil!’, o sea, sí nos costó trabajo, porque, por ejemplo, el primer date nos cerraron súper rápido el restaurante, Paco no sabía cómo decirme de ‘oye, te invito a mi depa, pero sin que pienses mal’, porque no hay nada qué hacer, todo está cerrado, no podemos ir a otro lugar, entonces eso sí fue un poquito complicado, no había mucho que hacer, no teníamos mucho a donde ir, literalmente nada”.

De viva voz

El uno para el otro

“Lo que más me llamó la atención, fuimos a comer al día siguiente del primer date y me encantó ver su trato, por ejemplo, con el personal del restaurante, con los meseros y así, o sea, yo llegué y lo saludaban de que ‘¿cómo estás?’, me acuerdo perfecto que uno llegó y le dijo ‘muchísimas gracias porque me ayudaste con esto’, entonces como que me gustó muchísimo eso, esa parte de él, que es como demasiado humilde en ese aspecto, y pues es extremadamente caballeroso, súper detallista, súper cariñoso, desde el primer día es súper atento, entonces pues me ganó muy fácil”.
Paulina

“Me gusta mucho su manera de ser, que pensamos muy igual, su manera de echarle ganas cuando quiere lograr algo, me encantó que es muy educada, tiene una familia padrísima, su manera de ser con los animales, pensé ‘pues si cuida tanto a un animalito, el día de mañana con nuestros hijos obviamente será padrísimo’, también es súper detallista, súper entregada, y pues todo, su educación, su entorno de amistades, muy, muy padre”.
Paco

Lo que caracteriza su noviazgo

“Ha habido de todo, sube y bajas, pero yo creo que somos extremadamente mandilones los dos, por eso congeniamos tan bien, Paco y yo podemos vernos todos los días y no nos aflige en lo más mínimo, mis amigas y sus amigos son como de ‘¿no se hartan de verse’, y pues no, somos demasiado mandilones y somos demasiado cursis también. Todo el mundo es de lo que nos echa carrilla, que somos muy cursis”.
Paulina

“Podemos desayunar, comer y cenar juntos, por ejemplo, hoy venimos llegando de viaje y ya otra vez estamos juntos, hasta un amigo, antes de que le diera anillo, me decía ‘pues ya es como si ustedes tuvieran su vida de casados sin estar viviendo juntos, porque todo el día se ven’, entonces eso está muy padre.
“Lo más bonito es el cómo nos llevamos, cómo nos entendemos en todos los aspectos, obviamente hay veces que hay discusiones, pero lo resolvemos rápido, no nos gusta estar enojados, las cosas se hablan, se platican y listo, y pues que nos entendemos, o sea, yo con voltearla a ver, ella ya sabe literalmente lo que voy a decir, y ella con voltearme a ver, yo ya sé, hay veces que volteo y me dice ‘sí, ya sé’, y yo ‘sí, eso te iba a decir’, nos entendemos demasiado, hay mucha química”.
Paco

Complicidad absoluta

Fotos Emilio de la Cruz

La historia de amor entre Mónica Magaña y Sergio Salinas comenzó en junio de 2020, cuando un amigo en común los invitó a cabalgar en un rancho ubicado cerca de La Primavera.
“Fue casualidad”, comparte Mónica al hablar de cómo se conocieron, “los dos estábamos muy dispuestos a estar solteros”.
Desde ese primer encuentro ambos hicieron clic, por lo que a lo largo de un mes se vieron prácticamente todos los días, en los cuales pasaban el tiempo cocinando postres y sushi, yendo al gimnasio, jugando tenis o visitando la Barranca de Huentitán para ejercitarse.
Sin embargo, ninguno revelaba intenciones de querer algo más, pues ambos habían tenido una ruptura amorosa reciente y se habían prometido pasar un tiempo solos.
“Los dos estábamos muy negados, entonces al inicio los dos estábamos más en plan de amigos, ninguno daba el paso, ese era el gran tema, ya hasta después, como a los cuatro meses, él me dijo que le gustaba y que si quería ser su novia, y nos esperamos un ratito”, recuerda Mónica.
Fue así que durante seis meses salieron juntos, platicaron y se sinceraron sobre la posibilidad de tener una relación formal, pero el temor a perder su amistad no les permitía darse la oportunidad.
“Era una relación tan bonita y tan padre, de muchísima confianza, que no queríamos perderlo, y lo hablamos muchísimas veces, fueron tres meses de hablar de ‘sí quiero, pero me da miedo’, decíamos ‘prefiero tener una amistad para toda la vida que regarla en un mes o en un año'”, platica Sergio.
Finalmente, el 16 de diciembre de 2020 formalizaron su relación y a la fecha ya están comprometidos, con fecha elegida para su boda: 25 marzo de 2023.

Tiempo de calidad

Mónica y Sergio aprovechan cada momento que tienen libre para estar juntos y disfrutar de hobbies que tienen en común, como el ejercicio, la comida, el cine y los viajes.
“Como ella trabaja mucho y yo trabajo mucho, pues el tiempo que nos vemos es estar completamente enfocados, dejamos los teléfonos a un lado y estamos juntos”, afirma Sergio.
Mónica agrega que el sitio es lo de menos, pues lo importante siempre es estar en compañía del otro.
“Yo lo que creo es que disfrutamos donde sea y como sea, justo nuestros trabajos y nuestras familias son tan diferentes que podemos estar en un lugar padrísimo o en un lugar complicado, en algo súper fancy, pero también bien austero, y lo padre es que la pasamos muy bien como sea”, explica Mónica.
“Creo que lo que más disfrutamos de verdad, y suena bien cursi, pero es estar juntos, donde sea, si es de viaje, amamos viajar, pero si es comiendo, amamos comer”.

Una relación en pandemia

Ambos piensan que si no se hubieran conocido durante la contingencia sanitaria por el Covid-19, probablemente no habrían llegado a ser tan cómplices como lo son ahora.
“Yo creo que si hubiéramos estado como estamos ahorita, completamente en el trabajo, no hubiera yo conocido el área de la política que conozco ahora, hubiera seguido con los mismos pensamientos y no la hubiera acompañado en campaña”, expresa Sergio.
“La realidad es que no nos hubiéramos conocido, hubiera sido una amistad de ‘ah, si nos vemos’, o ‘ah, sí voy a intentarlo’, es muy diferente a conocerte en realidad seis meses en los que nos veíamos mínimo cuatro veces a la semana, y no es de que una hora o media hora, era todo el día de conocernos, platicarnos y convivir, entonces yo creo que gracias a la pandemia es que nos dimos la chance o la oportunidad de animarnos”.
Por su parte, Mónica piensa que la pandemia los obligó, en cierta forma, a estar con la gente más allegada y dejar todo lo masivo.
“Nos permitió construir una relación más íntima, quisiéramos o no, a pesar de estar negados, nos permitió adentrarnos en nuestras vidas de lleno, y creo que, como dice Sergio, en nuestra cotidianidad no lo hubiéramos logrado”, comparte Mónica.

De viva voz

El uno para el otro

“En cuanto lo vi le decía a mis amigas ‘así me lo recomendó el doctor’, y esa era la carrilla, me gustó mucho la sonrisa, pero aparte que es una persona muy buena, no conozco hombres de corazón tan noble como él, y como tan sincero. Al inicio, cuando lo vi, yo hasta creí que iba a ser muy diferente, me impresionó mucho la humildad que tiene, y eso para mí es súper importante, que sean empáticos, que sean humildes, muy responsable, y me encantó que respetara y le gustara lo que yo hacía, yo trabajo en Gobierno, en política, y no sabía nada de ese mundo”.
Mónica

“De primera vista se me hace muy guapa, y su porte, siempre recta y con una personalidad muy notable, y ya conociéndola, cómo se mueve en un mundo que yo no conozco (la política), cómo quiere ayudar a la gente, cómo tiene una asociación para ayudar a los niños de bajos recursos, cómo quiere ayudar porque tiene una asociación para los diabéticos, y cómo ella ve la política para ayudar”.
Sergio

Lo que caracteriza su noviazgo

“Siempre creí que en las relaciones tenías que ceder, y que había buenos momentos y otros en los que iba a haber algo de toxicidad, y de verdad ha sido muy sorprendente esta relación, porque no, Sergio es súper respetuoso, cero invasivo, cero tóxico, cero celoso.
“Lo más bonito es que es muy sano y muchísimo apoyo, yo me enfermé, me dio diabetes, por ejemplo, y en lugar de rajarse y decir ‘qué hueva estar con una persona que va a estar enferma toda su vida’, estuvo y estuvo en plena campaña, de por sí la campaña era pesada, y ahí estuvo, entonces creo que eso ha sido lo más valioso, buenas y malas, pero sobre todo en las peores ahí está”.
Mónica

“Ni un pleito en un año un mes, ni una escena ni un comentario de celos, ni una alegata, y el apoyo completamente de pareja, ella está con su chamba todo el tiempo, yo estoy con mi chamba, y hay días que ella siempre está en reuniones y yo estoy en reuniones, hay días que no nos vemos, pero siempre estamos ahí, siempre está la comunicación, yo creo que la comunicación es muy importante, siempre nos decimos qué vamos a hacer, estemos con quien estemos”.
Sergio

Un amor incondicional

Fotos Ángel Llamas

Estefanía Flores conoció a Marduk Flores hace seis años durante la fiesta de cumpleaños de un amigo en común; tuvieron algunas citas, pero la relación no se concretó en aquel entonces.
“En ese tiempo salíamos, luego no salíamos, volvíamos a salir y otra vez no, tuvimos nuestros novios, nos dejamos de hablar y nos volvimos a encontrar en una reunión del mismo amigo a principios de la pandemia, y otra vez volvimos a salir”, explica Estefanía.
Su primera cita después de reencontrarse consistió en ir por una nieve, sin embargo no podían evitar sentir miedo de que se repitiera la historia y acabaran conviviendo de vez en cuando, sin llegar a nada formal.
“Salimos como tres meses, luego nos distanciamos y fue cuando Estefanía habló conmigo y me dijo ‘¿qué onda?’, y pues volvimos a salir unas veces, que fueron como dos meses más, y ya en diciembre nos hicimos novios”, platica Marduk.
Durante el cortejo optaban por reunirse para tomar un café o caminar, pero principalmente pasaban el tiempo en casa de Estefanía, donde veían películas y pedían comida a domicilio.
Fue el 15 de diciembre de 2020 que Marduk llevó a Estefanía al mirador de El Palomar para hacerle la propuesta.
“Ahí, durante el atardecer, fue cuando me dijo que quería ser mi novio y me dio un ramo de rosas. No me lo esperaba ese día, pero a como estaba él actuando y como se puso de nervioso, hasta yo misma le dije ‘pues ya dime, ¿o qué?’, porque lo conozco tanto que ya sabía que tramaba algo”, afirma Estefanía.

Tiempo juntos

“Nos gusta comer demasiado, pero ya no comemos en nuestras casas, ya salimos, somos mucho de ir a restaurantes y también hacer fiestas chiquitas en casa de Marduk, algo más local”, comenta Estefanía.
“Antes íbamos juntos al gym, también fue una parte que nos acercó, pero después resultó que iba al gym por estar conmigo, no porque le gustara ir. Era cuando llevábamos como tres meses de novios, íbamos empezando, y ya pasó el año y ya me dijo ‘ya no quiero el gimnasio'”.

Una relación en pandemia

En lo que ambos concuerdan es que, si no se hubieran reencontrado durante la contingencia sanitaria causada por el Covid-19, probablemente sus pasatiempos o formas de divertirse no habrían coincidido y, por consiguiente, no habrían pasado tanto tiempo juntos para conocerse e iniciar una relación.
“Hubiera sido todo diferente, 100 por ciento, porque Marduk es más de fiestas, más de antros, más de salir con amigos, y yo soy todo lo contrario”, ahonda Estefanía.
“Entonces siento que si no hubiera habido pandemia, yo creo que no hubiéramos vuelto a coincidir tanto, porque aparte de que tenemos amigos muy diferentes, bueno, ahorita ya no, pero siento que eso pudo haber influido mucho, porque por la pandemia fue como Marduk ya no puede salir de fiesta, entonces estaba conmigo o se acoplaba a mí, a mis planes y a lo que yo estaba acostumbrada”.

De viva voz

El uno para el otro

“Lo que me atrapó demasiado fue su forma de tratarme, yo estaba acostumbrada a la mala vida y con él fue diferente, me trataba como princesa, a nada me decía que no, siempre está atento a lo que yo necesito. Me gusta mucho que siempre me consiente, que siempre está pendiente de mí, que se preocupa por mí y por cualquier cosa. Le digo ‘tengo hambre’ y me contesta ‘¿qué quieres?, ¿qué te compro?'”
Estefanía

“(Me gusta) su forma de ser, que es muy abierta, bueno, al principio no, pero ya cuando la conoces bien sí es muy abierta, y me gusta mucho que ya tiene todo planeado a futuro y no es una niña que no sabe qué hacer de su vida, eso me atrae mucho de ella”.
Marduk

Lo que caracteriza su noviazgo

“La comunicación, porque como toda pareja tiene sus altas y sus bajas, yo creo que el decir ‘¿sabes qué?, no me está gustando esto’, siento que sí nos lo hemos comunicado bien, y también los acuerdos, hemos llegado a decir ‘¿sabes qué?, hay que mejorar esto porque no me está gustando’, y hacemos un acuerdo de ‘OK, voy a cambiar y voy a hacer esto’, pero ponemos los dos de nuestra parte, no es como que nada más cambie él, pero yo no, o también el que nos apoyamos el uno al otro, es decir, nos gusta estar al mismo nivel, no uno más arriba que el otro.
“Nunca nos vamos a dejar de conocer, eso es obvio, pero lo que llevamos ahorita creo que nos hemos conocido bien y encajado muy bien”.
Estefanía

“La verdad los dos nos cuidamos mucho, pero también disfruto estar con ella, no nos vemos todos los días porque ella trabaja y yo trabajo, ella está en el gym y yo estoy en la escuela, entonces no estamos juntos toda la semana, solo los fines, pero aprovechamos mucho el tiempo para estar juntos y lo disfrutamos mucho”.
Marduk

Información: Jimena de la O.