SUS COMIENZOS

Fue en enero de 1938 cuando la mujer que se convertiría en Etta James llegó al mundo, bajo el nombre de Jamesetta Hawkins. Su madre, Dorothy Hawkins, tenía 14 años cuando la engendró, y nada se sabía sobre su padre, aunque ella pensaba que se trataba del deportista Rudolf “Minnesota Fats” Wanderone.

Debido a que su mamá casi nunca estaba en casa por pasar el tiempo con diversos hombres, Etta vivió gran parte de su infancia en hogares de acogida, siendo la casa de la pareja formada por “Sarge” y “Mama” Lu en la que duró más tiempo. Su entrenamiento de voz se dio a una edad temprana por parte de James Earle Hines, director musical del coro de una iglesia baptista en Los Ángeles.

Los primeros años de la artista fueron bastante duros, ya que sufrió abusos por parte de la mayoría de los adultos a su alrededor: Hines, por ejemplo, solía golpearla en el pecho mientras cantaba para hacer que su voz tuviera un tono grave, y “Sarge” solía despertarla en la madrugada para golpearla y obligarla a cantar para sus amigos en sus días de borrachera.

Con la muerte de “Mama” Lu en los años 50, Etta regresó bajo el cobijo de su madre biológica, en San Francisco, donde pasó, tiempo después a formar parte de un grupo de chicas cuyo género predilecto era el doo-wop: The Creolettes, quienes al poco tiempo fueron “apadrinadas” por el músico Johnny Otis, que quedó embelesado por su talento y las ayudó a firmar contrato con Modern Records bajo el nombre de The Peaches; la artista tenía 14 años en ese entonces.

Fue Otis quien ayudó a la celebridad a cambiarse el nombre al dividir y transformar “Jamesetta” en “Etta James”; con él, la estrella y su grupo grabaron el tema “The Wallflower”, en 1955, que alcanzó el primer puesto en el listado Hot Rhythm & Blues Tracks, y le dio la oportunidad de abrir shows para Litte Richard en su tour por Estados Unidos. Pocos años después, Etta firmó un nuevo contrato con Chess Records.

Varios éxitos llegaron después de ese momento, aunque uno de los más importantes para la famosa fue conocer a dos personalidades: a Bobby Murray, con quien laboró en diversas giras durante 20 años, y a Elvis Presley, de quien era una gran fan y al que recordó en su libro autobiográfico como un joven caballeroso de buenos modales; incluso señaló que él ayudó años después a un buen amigo de ambos, Jackie Wilson, a mudarse para comenzar su carrera.

Su primer disco oficial como solista, At Last!, no salió a la venta sino hasta 1960, pero causó buena impresión e impactó tanto en el público como en la crítica gracias a su estilo, que combinó géneros como el doo-wop, el R&B y el jazz; en ese álbum se incluyeron varias de sus canciones más icónicas, como “I Just Want to Make Love to You” y “A Sunday Kind of Love”.

Otro de sus primeros grandes logros ocurrió un año después, cuando el tema principal de su disco, llamado también “At Last”, alcanzó el segundo puesto de las mejores canciones de R&B en Estados Unidos, y el 47 en el listado Billboard Hot 100. Sin embargo, para 1965, tanto su carrera como su vida comenzaron a ir en declive, ya que sus problemas de adicciones y falta de hits la hicieron estancarse.

En las décadas venideras logró mantener su popularidad a pesar de las altas y bajas, con nominaciones en grandes galas como los Grammy y los NAACP Image Awards, varios discos en su catálogo musical e inducciones a los Salones de la Fama del Rock and Roll y el Rockabilly, aunque su carrera ya no pudo despegar de la misma forma en que lo hizo en los años 60.

SU MÚSICA MÁS EMBLEMÁTICA

El compendio musical de Etta James se compuso de 29 álbumes de estudio, 3 discos en vivo y 12 producciones compilatorias, por lo que elegir sólo unos cuantos sencillos de su cancionero es una labor bastante ardua; no obstante, de acuerdo con medios como Pate Magazine, The Guardian y The Hollywood Reporter, los que aquí presentamos son algunos de sus éxitos más representativos y queridos por fans y críticos por igual.

At Last (1960)

Fue el tema que le dio título a su disco debut, aunque no se compuso originalmente para ella sino para el soundtrack de una película, Contigo Me He de Casar, de 1941. No obstante, ella convirtió esta melodía en su gran icono gracias a la esencia de R&B que le puso. Además de posicionarse en el segundo puesto del listado Billboard Hot R&B Sides, y en el 47 del Billboard Hot 100, obtuvo certificaciones de oro en países como Reino Unido e Italia.

Stormy Weather (1960)

Otro sencillo que formó parte de su disco At Last!, pero que no fue compuesto para ella sino para Ethel Waters, en 1933, y el cual no sólo tuvo éxito en voz de Etta James sino también de otros artistas como Frank Sinatra, Judy Garland, Ringo Starr, Bob Dylan, entre muchos otros.

A Sunday Kind of Love (1960)

Con este tema se repite la historia de los dos antecesores: también forma parte del disco At Last! y es un cover de un sencillo que fue grabado por primera vez en 1946 por Claude Thornhill junto a su orquesta; estrellas de la música como Ella Fitzgerald, Dinah Washington, The Four Seasons, Amy Vachal, entre otros, también han grabado sus propias versiones.

Seven Day Fool (1961)

Billy Davis compuso este tema para Etta James, quien lo incluyó como el “Lado B” de su canción “It’s Too Soon to Know”, del disco The Second Time Arround, el cual no fue un éxito al momento de su estreno, puesto que apenas alcanzó el lugar 95 del listado Billboard Hot 100, pero sí se convirtió en uno de los favoritos de sus fans. Se repopularizó con la reversión que Jully Black le hizo en el 2007.

Something's Got Hold On Me (1962)

Etta James formó parte del equipo de compositores para este éxito junto a Leroy Kirkland y Pearl Woods, el cual fue el primer tema de su disco homónimo de 1962 y alcanzó el cuarto puesto del listado Billboard Hot R&B/Hip Hop Songs, así como el 37 del Billboard Hot 100. Artistas como Pretty Lights, Christina Aguilera, Flo Rida e incluso Avicci le hicieron reversiones o tomaron parte de su letra para crear temas nuevos.

Tell Mama (1967)

Tampoco se trata de una canción original para Etta James sino de una composición que fue grabada por primera vez en 1966 por Clarence Carter, bajo el título de “Tell Daddy”; no obstante, Etta accedió no sólo a hacer la reversión sino también darle el mismo nombre a uno de sus discos. Alcanzó el puesto 10 en la lista de R&B de Billboard, y el 23 del Billboard Hot 100, el más alto de todos los que logró ahí.

I'd Rather Go Blind (1968)

Etta James compartió créditos de composición de este sencillo junto a Ellington Jordan y Billy Foster, el cual, aunque fue grabado en 1967, no salió a la luz sino un año después, como el “Lado B” del tema “Tell Mama”, por lo que logró las mismas posiciones en listados que su éxito hermano. Ha tenido reversiones de artistas como Clarence Carter, Rod Stewart, Barbara Lynn e incluso una de Beyoncé, que se incluyó en el soundtrack de la película Cadillac Records (2008).

MULTIPREMIADA

Premios Grammy: uno a Mejor Interpretación Vocal de Jazz por “Mystery Lady – Songs Of Billie Holiday”; uno a Mejor Álbum Contemporáneo de Blues por Let’s Roll; uno a Mejor Álbum Tradicional de Blues por Blues To the Bone; y uno honorario por su trayectoria.

Premios Blues Music: se llevó 17 galardones de un total de 23 nominaciones; sus triunfos incluyeron las categorías de Artista Contemporánea Femenina de Blues, Artista Femenina del Año de Soul/Blues, Álbum de Soul/Blues del Año, entre otras.

Premios Image (NAACP): uno a su trayectoria artística y la inclusión a su Salón de la Fama.

Otras condecoraciones: dos Grammy Hall of Fame por los temas “At Last” y “The Wallflower”, un Pioner Award de la Rhythm and Blues Foundation, y un Billboard R&B Founders Award.

Salones de la Fama: del Rock and Roll (1993), del Rockabilly (2001), del Blues (2001), del Paseo de Hollywood (2003) y del Paseo del Rock de Hollywood (2005).

FATÍDICO DESENLACE

La vida privada de Etta James tuvo tantos altibajos como su carrera: por el lado positivo, se casó en 1969 con Artis Mills, con quien nunca rompió su relación, y también tuvo dos hijos: Donto y Sametto James, aunque de distintos padres; ellos amaban tanto a la artista que incluso formaron parte de su banda en algunas presentaciones especiales.

Por el lado menos amable, y hasta cierto punto reprochable por parte de críticos y detractores, la famosa no sólo formó parte de la Nación del Islam bajo el nombre de Jamesetta X, tras conocer y entablar amistad con Malcom X, sino que también sostuvo diversos problemas legales debido a su adicción a las drogas.

Principalmente, Etta estuvo enganchada a la heroína, adicción que la llevó a cometer vandalismo con actos que fueron desde falsificar cheques y recetas médicas para conseguirla, hasta robar a sus amigos y allegados para pagar sus deudas; fue apresada por estos hechos en diversas ocasiones, aunque la que marcó su vida por completo ocurrió en 1974.

En esa época, la artista fue sentenciada a tomar un tratamiento antidrogas para no llegar a la cárcel por los crímenes… aunque la movida salió peor porque la convirtió en una adicta a la metadona, que luego consumiría mezclada con heroína; previamente, las autoridades le habían exigido pagar 500 dólares de multa (en 1966) y pasar 10 días en prisión por violar su libertad condicional (en 1969).

Su historia con la rehabilitación nunca terminó: en 1988, cuando tenía 50 años, fue ingresada al Betty Ford Center, en California, para un tratamiento que resultó en desastre, y poco más de 20 años después, en 2010, recibió otro tratamiento por farmacodependencia a los analgésicos. Estos problemas se derivaron de los traumas que cargó desde su infancia y los altibajos que su carrera sufrió.

Incluso se vio implicada en un escándalo con la cantante Beyoncé, en 2008, que después fue adjudicado a que Etta sufría de Alzheimer y de demencia inducida por fármacos; la celebridad despotricó contra la intérprete de “Single Ladies” por interpretar su tema “At Last” en la toma de protesta de Barack Obama, en lugar de que se le pidiera a ella que lo hiciera.

Beyoncé previamente había dado vida a Etta en el filme Cadillac Records, que mostró la llegada de la celebridad a Chess Records bajo el apoyo de Leonard Chess, quien también acobijó a otras celebridades. Etta no quedó contenta con la forma en la que la esposa de Jay-Z la encarnó para la pantalla grande.

La última aparición de James en un programa de televisión fue en Dancing With the Stars, en abril del 2009, donde logró reinterpretar su tema emblema, “At Last”, aunque ya entonces empezó a mostrar los problemas de salud que la hicieron cancelar su gira del año siguiente; al poco tiempo, se reportó que sufría de demencia y leucemia, aunque ésto no la detuvo de lanzar un último disco en noviembre del 2011: The Dreamer.

Debido a que la leucemia que padeció fue declarada como terminal, se decidió que su marido, Artis Mills, se convirtiera en el único conservador de su herencia y en el responsable de sus últimos cuidados médicos. Etta dejó este mundo el 20 de enero del 2012, sólo cinco días antes de haber cumplido 74 años, en el Hospital Riverside Community, en California.