Benjamín Salinas Sánchez, Marthita Santillán Orozco, y Diego González Paul

Diego González Paul y Benjamín Salinas Sánchez son socios en She Said Web, una empresa dedicada a hacer invitaciones digitales, principalmente para bodas, que tiene un trasfondo ecológico, ya que uno de sus objetivos es reducir el consumo de papel.
Tal profesión no es lo único que tienen en común: ambos comparten una misión altruista que los ha llevado a colaborar con la Fundación COI, una donataria autorizada, sin fines de lucro, que trabaja para que los pacientes con cáncer tengan tratamientos de calidad y atención digna.
Este será el tercer año en que estos dos jóvenes aporten su granito de arena para esa causa, la cual significa mucho para ellos.
“Todo empezó porque mi mamá, Susana Sánchez Luján, es sobreviviente de cáncer de mama desde hace cuatro años”, comparte Benjamín, “como fue un diagnóstico muy temprano, tuvo muy favorable el panorama y todo.
“Pero cuando termina eso yo le dije al universo: ‘voy a hacer lo posible, de que dentro de lo que yo sepa hacer, otras personas puedan tener un diagnóstico temprano, y puedan tener la misma suerte (que mi mamá)'”.
Fiel a su promesa, Benjamín encontró a la Fundación COI y, aplicando los conocimientos de su carrera, Diseño Publicitario, comenzó a crear presentaciones para donadores y a renovar un poco la imagen de la organización benéfica.

Diego González Paul, Marthita Santillán Orozco, y Benjamín Salinas Sánchez

Fue en este punto que se le sumó Diego, quien fue testigo de cómo le afectó a su socio la enfermedad de su mamá, y se solidarizó con ellos y con todas las personas que se encuentran en situaciones similares.
“Alguna vez, Benjamín y yo, platicando, decidimos que si podemos regalarle una página web a una fundación, y que les sirva, pues a nosotros no nos cuesta mucho”, explica Diego, “y a ellos sí les puede servir demasiado.
“A cualquier causa que podamos ayudar dentro de nuestro alcance, creo que es parte de la filosofía de nuestra empresa”.
A la fecha, Diego y Benjamín han apoyado al COI de distintas maneras, desde donándoles un porcentaje de sus ventas, hasta organizando una dinámica que involucraba un set de fotografía y varios patrocinadores entregando donativos.
También han logrado que se concretaran donaciones de prótesis, que una tatuadora trabajara de forma gratuita para las pacientes, y hasta han diseñado una página web (masqueuncolor.shesaidweb.com.mx) que no solo aporta información básica, como los pasos para examinarse, sino que también da la opción de agendar citas.

Aquí, ahora

Para este mes rosa de 2022, Diego, Benjamín y la Fundación COI crearon una campaña que se llama “Más que un color”, de la cual destacan dos actividades que tomaron a Punto Sao Paulo como sede.
La primera se efectuó el 6 de octubre y se trató de un taller de pintura impartido por la artista Adry del Rocío y la Dra. Pina Camarena a 28 mujeres vinculadas al COI, entre las que había pacientes, sobrevivientes y voluntarias.
La dinámica consistió en pintar un lienzo que representara la lucha contra el cáncer de mama, para posteriormente subastar las obras el 20 de octubre, lo cual constituye la segunda actividad relevante del mes.
En la subasta también se ofrecerán piezas de artistas profesionales como Adry del Rocío y Rodrigo González Castellanos, y el dinero que se recaude servirá para aportar fondos a la Fundación.

Foto de Cortesía de Carolina Chaires para She Said Web

¡No te la pierdas!

Diego y Benjamín invitan a la sociedad tapatía a que asista a la subasta que se realizará el 20 de octubre en Punto Sao Paulo, pegadita al Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama.
“Es una subasta diferente”, afirma Benjamín, “obviamente se busca a personas que aprecien el arte, pues eso es lo principal de una subasta, pero realmente también uno de los comunes denominadores que deben de tener las personas que asistan al evento es de empatía”.
Y es que, al apoyar una causa como esta, la gente estará adquiriendo una pieza con un gran significado sentimental.
“Por ejemplo,” continúa Benjamín, “hay una paciente que justo en el taller compartió que ese era el último día de su quimioterapia. Entonces, pues ese valor que le imprimes es un logro”.

Foto de Cortesía de Carolina Chaires para She Said Web

Diego está de acuerdo con Benjamín, pues atestiguó cómo se le imprimió emoción a cada uno de los lienzos.
“Al saber la historia de cada una, y lo que hay de trasfondo, esa imagen es lo que realmente va a contar”.
Diego añade que una de las cosas más gratificantes de este proyecto fue ver las sonrisas de las mujeres en el taller, y presenciar cómo se echaban porras. Mientras que para Benjamín ha sido muy especial conocer gente que alienta la esperanza de que la humanidad va por buen camino.
Benjamín agrega que su mamá siempre le decía que, a pesar de que ella se podía abrir con él, al final no la iba a poder comprender al 100 por ciento, por lo que necesitaba desahogarse yendo a sus terapias, quimioterapias y consultas, y estar con otras personas que padecían lo mismo que ella, pues entendían su sufrimiento.
“Entonces, este tipo de eventos de hermanas de lucha es algo muy gratificante”, ahonda Benjamín. “En el taller nos decían algunas mujeres que nunca habían pintado, y otras que hace mucho que no lo hacían, y que estaba muy bonito. Y que el estar con sus hermanas de lucha haciendo este tipo de cosas las llenaba mucho.
“Por eso, eso es lo que más nos llena. Porque sí, a lo mejor son meses de estrés el armar un evento, pero al final esos momentos valen completamente”.

¡Síguelos!

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+ Instagram: @fundacioncoi
+ Sitio web: masqueuncolor.shesaidweb.com.mx
+ Sitio web: fundacioncoi.org

Benjamín Salinas Sánchez, Marthita Santillán Orozco, y Diego González Paul

Luchadora incansable

A lo largo de estos tres años, Diego y Benjamín han sostenido una estrecha colaboración con Martha Alicia Santillán Orozco.
Marthita, como le dicen con aprecio quienes la conocen, es comerciante de profesión, funge como regidora de Salud y Desarrollo Social de Jiquilpan, Michoacán, y además de ser la directora del Voluntariado del COI Guadalajara, también ha sido paciente de tal Fundación, y cada seis meses está en revisión.
A Marthita le detectaron el cáncer en 2017, nueve meses después de que una de sus hermanas falleciera por la misma enfermedad. Su mamá también había perdido la vida a causa de ese mal, así que cuando le dieron su diagnóstico, rápidamente decidió ir al COI por sus tratamientos.
Marthita cuenta que, en aquel entonces, tanto ella como sus hermanas de lucha tenían acceso al Seguro Popular, pero cuando este desapareció, el COI se ganó su eterno agradecimiento porque no dejó desamparadas a sus pacientes.

Marthita Santillán Orozco

Decidida a ayudar a otras personas, Marthita llevó a más mujeres de Jiquilpan a la Fundación para que recibieran un tratamiento integral que incluía desde quimioterapias y consultas con oncólogos, hasta rehabilitación física y acompañamiento psicológico.
De ahí nació la idea de ubicar grupos de voluntarios en otras sedes del País, ya que antes solo había en la Ciudad de México, y tras plantear su propuesta a los directivos, recibió la noticia de que sería nombrada directora del Voluntariado del COI Guadalajara.

Su labor

En su etapa como directora del Voluntariado del COI Guadalajara, Marthita ha tenido que enfrentarse a distintos retos, desde convencer a las mujeres de la importancia de examinarse, hasta hacerles entender a los maridos que no deberían de prohibirles a sus esposas que fueran a revisión.
También ha sostenido pláticas constructivas con varios alcaldes, pues, por mencionar un ejemplo, en Michoacán faltan medicamentos y servicios relacionados con la detección y el tratamiento del cáncer, por lo que periódicamente conduce a mujeres de ese Estado al COI Guadalajara para que se les realice gratuitamente un ultrasonido, si son menores de 40 años, o una mastografía, si tienen 40 o más años.
“Yo ya llevé a más de 200 mujeres de esta parte de Michoacán allá (COI Guadalajara), entre ellas mis hijas y sobrinas”, comparte, “pero no solo de mi municipio, Zamora ya me pide ayuda”.

Foto de Cortesía de Carolina Chaires para She Said Web

Marthita hace énfasis en que detectar a tiempo esta enfermedad ayuda a salvar vidas, y agrega que, como escasean lo servicios médicos (en Michoacán ya quitaron los mastógrafos móviles), considera sumamente relevante aprovechar el apoyo de las fundaciones que están dispuestas a ayudarlas.

¡A pintar!

Cuando se le pregunta a Marthita qué opina sobre la colaboración de Diego y Benjamín con el COI, ella responde que son excelentes jóvenes y representan un gran apoyo para ella y sus hermanas de lucha.
En cuanto a la campaña “Más que un color”, también tiene mensajes positivos.
“Yo te puedo decir que en el taller, en los lienzos, se pintó vida”, continúa Marthita, “se pintó esperanza, porque cada pincelada era pensar desde que empezó tu proceso.
“Yo no soy pintora, pero te lo puedo corroborar con cada una de las participantes, que pintaron unos cuadros hermosos porque cada tema salió de su interior […] Cada quien tiene algo que decir de su cuadro, y solo cada quien sabe lo que significaba para ella”.
Añade que el hecho de que el taller se llevara a cabo en Punto Sao Paulo ayudó mucho, pues el entorno hermoso inspiraba a pintar, y se siente muy agradecida con la plaza, Diego y Benjamín.

Foto de Cortesía de Carolina Chaires para She Said Web

Sobre la subasta que se realizará próximamente, también tiene una reflexión.
“Es importante porque detrás de cada pincelada, detrás de cada trazo que se hizo, está la esperanza de muchas mujeres de poderse atender.
“Yo sé que todavía queda gente buena. Más que mala, hay gente buena. Porque si no, yo no tendría este camino. Yo sola no lo podría haber logrado; no lo estaría logrando si no hay detrás de mí mucha gente que está en la misma sintonía. Dejemos la apatía porque eso no nos lleva a nada”.

Foto de Cortesía de Carolina Chaires para She Said Web

Información: Carolina Herrera. Fotos: Rodolfo Lasso y de Cortesía de Carolina
Chaires para She Said Web.