El ataque se produjo un día después del 70 cumpleaños del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, y supone un revés humillante que podría llevarle a elevar la intensidad de la guerra.
La explosión del vehículo causó un incendio en siete vagones de un tren que transportaba combustible, lo que resultó en el “colapso parcial de dos secciones del puente”.
El presidente del Parlamento de Crimea culpó a Ucrania de la explosión, pero restó importancia a la gravedad de los daños y dijo que se repararán de inmediato.
Leonid Slutsky, jefe del comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja del Parlamento ruso, advirtió que si se determina que Kiev era la responsable, “las consecuencias serían inminentes”.