“Dejen los Cheetos, los kits de tacos Old El Paso, el papel higiénico Charmin y el whisky Jack Daniel’s en los estantes”. “Enorgullezcan a Canadá y eviten productos estadounidenses en favor de los fabricados en Canadá”. “Los tiempos exigen apoyar lo nacional”.

Estos son los mensajes que se promueven en videos que han inundado redes sociales en Canadá y que buscan explicar cómo comprar estratégicamente durante la guerra comercial con el Gobierno de Donald Trump.

Los aranceles estaban programados para empezar en el primer minuto de hoy, pero fueron pospuestos un mes tras negociaciones entre Washington y Ottawa. Sin embargo, la campaña para apoyar lo nacional se mantuvo.

“Ahora es el momento de elegir productos fabricados aquí mismo, en Canadá”, enfatizó Trudeau en una publicación en X.

“Revisemos las etiquetas. Hagamos nuestra parte. Siempre que podamos, elijamos Canadá”.

Las tiendas de comestibles han emergido rápidamente como una línea de frente, y el programa de comedia canadiense “This Hour Has 22 Minutes” abordó el tema en un segmento viral reciente protagonizado por dos de los miembros del elenco del programa, Mark Critch y Chris Wilson.

“Estamos en una guerra comercial, traidor”, dijo Critch, al sacar del carrito de Wilson productos fabricados en Estados Unidos y sugiriendo alternativas hechas en Canadá.

En las redes sociales, videos que apelan al patriotismo canadiense, algunos con música dramática, brindan pautas sobre cómo comprar bocadillos y productos agrícolas para apoyar a las industrias y empresas locales.

Ken Lima-Coelho, residente de Calgary, señaló que la noticia de los aranceles despertó un sentimiento de orgullo canadiense en su hogar.

Su hijo de 19 años ahora está haciendo planes para coser una pequeña bandera canadiense en su mochila para un próximo viaje a Europa, mientras que su hija pasó la noche del sábado haciendo un inventario de los productos alimenticios canadienses en la cocina de la familia.

“No puedo hacer nada para solucionar este atolladero en el que nos encontramos políticamente con el régimen vecino”, dijo Lima-Coelho.

“Pero puedo cambiar la pasta de dientes que compro… y eso nos da algo que hacer mientras esperamos que nuestros líderes políticos y empresariales resuelvan esto”.

El Primer Ministro de Ontario, Doug Ford, ordenó que el licor fabricado en Estados Unidos salga de los estantes de la Junta de Control de Licores, controlada a nivel provincial y el único mayorista de alcohol en la región más poblada de Canadá, a partir de hoy.

“Cada año, la Junta vende casi mil millones de dólares en vino, cerveza, licores y refrescos estadounidenses. Ya no será así”, escribió Ford en X.

Por su parte, después de asistir a la iglesia en Winnipeg, Loraine MacKenzie Shepherd indicó que sus hábitos de compra de alimentos cambiarán y que esperaba apoyar los productos mexicanos además de los canadienses.

“En este país se perderán puestos de trabajo… sabemos que eso va a ocurrir”, afirmó. “Tenemos que encontrar formas de ser solidarios con otros que sufrirán las consecuencias de una ira irracional”.

El sábado por la noche, en Ottawa, los canadienses reaccionaron con más enojo a un partido de hockey: abuchearon el himno nacional de Estados Unidos antes del partido entre los Ottawa Senators y los Minnesota Wild.

Imágenes de televisión mostraron a los fanáticos del baloncesto abucheando el himno el domingo antes del partido entre los Toronto Raptors y los LA Clippers.

El Primer Ministro de Manitoba, Wab Kinew, pidió calma.

“Creo que tenemos que reconocer que nuestra disputa no es con el pueblo estadounidense… para muchas de nuestras familias, nuestros parientes del otro lado siguen siendo nuestros amigos”, apuntó en una conferencia.

“Todavía compartimos una historia de nuestros veteranos luchando hombro con hombro… Derrotamos al fascismo juntos”.

Pero Mike Davies, un residente de Columbia Británica de 64 años, está enojado desde que Trump comenzó a publicar comentarios en las redes sociales sobre anexar a Canadá como el Estado número 51.

“El hecho de que los estadounidenses insulten a Canadá me ha puesto de los nervios… Creo que todos los canadienses están indignados, ¿no? Creo que (los aranceles) son una traición”, manifestó Davies, residente de White Rock, cerca de la frontera con Estados Unidos.

Davies creó un grupo en Facebook para alentar a la gente a boicotear los productos estadounidenses. Canceló Netflix y está intentando no utilizar Amazon.

También abandonó sus planes de visitar a un amigo en Carolina del Norte. “No vamos a ir a Estados Unidos en absoluto”, subrayó.