Una ceremonia del Óscar no podía estar completa sin la presencia de la “realeza”. En 1991, Madonna y Michael Jackson, la Reina y el Rey del Pop, acudieron juntos a la premiación, lo que disparó los rumores de una presunta relación entre ellos. No obstante, él sólo fue para apoyar a la intérprete, que esa noche cantó “Sooner or Later”, tema que se llevó la estatuilla como Mejor Canción Original.