El Estadio 3 de Marzo

La casa de los Tecos fue catalogada como uno de los estadios más funcionales del futbol mexicano. A partir de que el inmueble fue remodelado para el Mundial de México 86, el aficionado que asistía tenía una perfecta perspectiva de la cancha desde cualquier ángulo. En el Mundial fue considerada la mejor cancha del certamen.

 

El grito de ¡Teeeeecos!

Manuel Vargas de la Torre, fue durante casi 3 décadas el hombre que le dio voz al Estadio 3 de Marzo. Su timbre era inconfundible, y cada vez que anunciaba la alineación, un cambio del equipo, o uno de los goles anotados ya se anticipaba que venía el grito de “¡Teeeecos!”, la cual distinguió sus partidos como local.

Los buenos jugadores extranjeros

A los Tecos se les dificultaba mantenerse como un equipo protagonista, pero su directiva tenía buen ojo para contratar extranjeros de calidad como Miguel Ángel Gamboa, Edmur Lucas, Antonio Alzamendi, José Luis Salazar, Osmar Donizette, Marcelo Gonçálvez, Rubén da Silva, Zdenko Muff, Sebastián Abreu, y Reinaldo Navia, entre otros.

El reciclaje de técnicos

La estabilidad no era una de las virtudes de los Tecos, por lo cual el cambio de entrenadores era una constante. Los técnicos que más veces tuvieron una segunda etapa fueron Helmut Senekowitsch, Julio César Uribe, Víctor Vucetich, Eduardo Acevedo, y Carlos Reinoso. También durante un tiempo el interino garantizado fue el chileno Mario Óscar Maldonado.

Un equipo relajado

Los Tecos tuvieron la mala fortuna de aparecer en una plaza donde el público ya estaba muy arraigado con las Chivas y el Atlas. Tal factor generaba que el equipo no tuviera presión con una escasa afición y poca prensa que le daba cobertura, lo que a su vez provocaba que sus jugadores tuvieran una actitud amable con la gente.

Información: Omar Fares. Fotos: Mural e Instagram