Alrededor de 5 millones de personas inundaron las calles de Buenos Aires para celebrar el título Argentina, pero algunos se pasaron de la raya.
De entrada, el desfile tuvo que suspenderse, pues las calles estaban topadas y de paso el autobús que transportaba a los jugadores fue interceptado por dos aficionados que se aventaron desde un puente, uno de ellos sí logró atinarle, pero otro salió salió volando afuera del vehículo.
La locura por lograr el campeonato en Qatar 2022 marcó un festejo que jamás se había dado con esa magnitud en ese país.