Cada año, Adriana Dávila, junto a su equipo en Let’s Dance studio, realiza un obra con motivo del cierre de cursos y, para esta ocasión, eligió “El Mago de Oz”, pues el mensaje principal es que cada persona debe creer en sí misma y eso mismo trata de transmitir a sus alumnas.
La puesta en escena tuvo lugar en el Centro Cultural Teatro 1, en el que 95 niñas desde los 2 hasta lo 17 años recrearon 24 actos de la historia creada por Lyman Frank Baum, en la que también incluyeron un toque original al mezclar algunas escenas con música actual para mostrar sus habilidades en ritmos como jazz, funk y hip hop.
“Me siento muy emocionada por interpretar a ‘Dorothy’, me gusta mucho el personaje y el cuento; además, me hace muy feliz bailar, es uno de mis pasatiempos favoritos”, platicó Kaia Tsur, quien tiene 11 años y obtuvo el papel principal.
Susan Dabah, de 14, se mostró agradecida por ser la ‘Chica de Hojalata’ ya que confesó que este rol le permitió expresarse de una manera distinta a lo que estaba acostumbrada y le entusiasmó pisar de nuevo un escenario después de un año de no estar en él.
De la misma manera, Paulina Creel, quien tiene poco tiempo en la academia de baile, estuvo contenta por ver de nuevo a sus compañeras con las que ha formado una buena amistad.
Una de las asistentes, Araceli Fernández, compartió que le agrada que su nieta, Julia Creel, tenga interés por actividades como el ballet y la cultura.
“Me siento honrada por que se incline por esta disciplina, me agrada que se instruya con una de las mejores opciones de danza que existen”, platicó la directora de Fundación UNAM.
A su vez, Lorena Mejía, mamá de Natalia y María Garza, de 6 y 3 años, respectivamente, declaró que le agrada que desde temprana edad sean tan profesionales, pues es uno de los valores que se les inculcan.
“Amo ver su dedicación al teatro, a pesar que hay muchas niñas chiquitas, les exigen mucho, todas las maestras son muy buenas y se lo toman muy en serio”, dijo la directora de banca comercial.
De la misma manera, María Hinestrosa, madre de Lorena Ángel, se sintió realizada por ver a su primogénita en escena, pues no contuvo las lágrimas de felicidad al concluir la obra.
Al finalizar, los asistentes felicitaron a las bailarinas y actrices, a quienes les entregaron regalos, flores y globos por su gran desempeño sobre el escenario.