Designado por el propio Presidente para dirigir el FCE, Taibo II no contaba con que su origen español le impedía, por ley, asumir el cargo al frente de la editorial paraestatal que ha trazado por más de 80 años gran parte de la historia literaria e intelectual de México.
Esto puso en marcha la maquinaria legislativa para modificar y aprobar lo que se conoció como la “Ley Taibo”, cuyo resultado tenía sin cuidado al escritor, quien durante una charla en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2018 presumió la inevitabilidad de su nombramiento al frente del sello.