Enero. Sin haberse vendido, el avión regresa a México; se queda en el hangar presidencial. El Presidente oficializa la rifa, pero advierte que sólo serán sorteados 2 mil millones de pesos, equivalentes al valor de la aeronave. Los ‘cachitos’ de la Lotería Nacional llevan su imagen.
También propone que sea canjeado por equipos médicos, de rayos X, ambulancias, tomógrafos y laboratorios.