Durante el evento se apreció una vibra muy positiva entre los asistentes, a pesar de que se trataba de una clase intensa y retadora en la que no hay descansos, por lo que la gente que pasaba por el parque se detenía a observar las dinámicas; además, las mujeres que nunca habían practicado este estilo de ejercicio tuvieron muy buena actitud, lo que motivó a las tres entrenadoras a dar lo mejor de sí.