Durante las 58 vueltas del Gran Premio de Australia, Charles Leclerc dominó a placer la competencia.
Con un Ferrari en su punto, el monegasco se agenció su segundo triunfo de la temporada y el cuarto de su trayectoria, para consolidarse como líder del Campeonato de Pilotos con 71 puntos.
En la largada, Leclerc, quien partió desde la pole position, mantuvo a raya al Red Bull de Max Verstappen, que nunca pudo acercarse.
El volante de la escudería italiana cruzó la bandera a cuadros con ventaja de 20 segundos sobre su más cercano rival, el mexicano Sergio Pérez.