Lo mejor de Paris Fashion Week
Primavera/Verano 2024
Como cada temporada, París es el escenario perfecto para cerrar el mes de la moda. Del 25 de septiembre al 3 de octubre, la Ciudad de la Luz brilló con las colecciones de Primavera/Verano 2024 de las casas más importantes.
Desde eventos en el Museo del Louvre hasta fiestas privadas para presentar colaboraciones, como la de Rabanne con H&M en el Club Silencio, París nos dejó muchas sorpresas y colecciones de impacto.
Aquí te compartimos cinco de las pasarelas más destacadas y todo lo que debes saber sobre ellas.
Christian Dior
Si algo distingue las colecciones de Maria Grazia Chiuri es su poder de combinar moda y feminismo. Para esta temporada, la diseñadora se inspiró en los estereotipos que han encasillado a la mujer a lo largo de la historia, desde las brujas hasta los diseños del señor Dior con una visión masculina.
Con un toque oscuro, con detalles grunge y una paleta de colores neutros en la que predominaba el negro, Chiuri cautivó con transparencias, diseños con aspecto desgastado, vestidos de encaje, conjuntos de mezclilla con detalles quemados.
Predominaron los escotes asimétricos, los dobladillos deshilachados, sin olvidar las piezas clásicas de la maison, como el New Look, la chaqueta Bar y los corsés, con el estilo contemporáneo de la directora creativa.
La pasarela se complementó con diseños de Elena Bellantoni, quien creó anuncios publicitarios con mensajes machistas y lemas feministas que decoraban las pantallas en rosa y amarillo intenso.
Valentino
Con un deslumbrante ballet que simultáneo a la pasarela realizaba un performance, Pierpaolo Piccioli presentó una colección elegante y feminista, reafirmando el derecho de las mujeres de decir que no y de expresarse con su cuerpo de manera libre, haciendo referencia a los últimos actos de violencia contra la mujer en Italia y la reacción del gobierno.
La colección destacó por piezas bordadas con flores, pájaros, hojas de vid y piñas con diferentes calados que se ajustaban a la silueta de la mujer. Desde vestidos, tops, jeans, gabardinas y capas, esta propuesta llegó para conquistar y dominar el mundo de la moda.
También desfilaron diseños fluidos de seda, cortes clásicos de la sastrería y vestidos con una red de brillantes.
“Quería usar el bordado no como decoración, sino como una estructura que se convierte en una tela en sí misma. Creo que esta es la colección más expuesta que he hecho; muestra la piel, pero de una manera diferente”, dijo Piccioli previó a la pasarela.
Alexander McQueen
Esta colección fue la última que presentó Sarah Burton al frente de Alexander McQueen. Tras 26 años la diseñadora se despidió de la casa con una colección inspirada en la anatomía femenina, la reina Isabel I, la rosa roja sangre y en Magdalena Abakanowicz, una artista transgresora y poderosa.
De acuerdo a Burton, sus diseños se los dedicó a Lee Alexander McQueen, quien siempre tuvo el deseo de empoderar a las mujeres, y a la pasión, el talento y la lealtad de su equipo mientras ella estuvo en la dirección creativa de la firma.
Con trajes sastre, tops encorsetados, detalles y bordados de hilos cruzados, prendas de cuero y vestidos en forma de pétalos, Sarah se despidió de la casa recibiendo elogios y total admiración.
Chanel
Chanel presentó el armario ideal para unas vacaciones en el sur de Francia, atuendos elegantes pero cómodos y al mismo tiempo relajados, sin perder el sello característico de la casa.
Como cada temporada, el tweed fue protagonista pero en esta ocasión en rosa, amarillo y verde pastel, además del clásico negro.
Destacaron los conjuntos a rayas, los trajes baño que se complementaban con tops, vestidos y faldas con vuelo. Los estampados florales también fueron protagonistas y se complementaron con accesorios, joyería llamativa y sandalias ‘flip flops’.
Saint Laurent
Las pasarelas de Saint Laurent siempre son de las más esperadas en las Semanas de la Moda de París, no sólo por los increíbles escenarios que selecciona sino también por el lujo y la feminidad que presenta.
Anthony Vaccarello, director creativo de la casa, apostó por la simplicidad y delicadeza, su colección se basó en la chaqueta Saharienne de Yves Saint Laurent de 1967.
Todas las prendas fueron confeccionadas en algodón y mousseline, la estructura icónica de la chaqueta de safari se complementó con tops transparentes, faldas de tubo con grandes bolsillos laterales, vestidos camiseros y monos en tonalidades neutras.
El glamour de la casa terminó de completarse con lentes de aviador, aretes XL, guantes de cuero, grandes brazaletes de metal y zapatillas clásicas.
