Ernestina Villazana Morán y Francisco Tristán Cázares

Hace un año, Francisco se bajó del camión a pedirle su número a Ernestina, y el día de ayer, justo el 14 de febrero, se unieron en matrimonio en la boda colectiva en la Macroplaza.

Ambos se conocieron en un camión a García, del que Ernestina bajó en el HEB y en el que Francisco iría “más adelante”, pero Francisco, de 88 años, decidió bajar en el mismo punto que Ernestina de 61 años, para pedirle su número de teléfono y seguir en contacto con ella.

“Pues se bajó y me pidió el teléfono, yo creí que él se bajaba ahí también pero no, él se bajó pa’ pedirme el teléfono, y desde ahí nos hablábamos, (luego) yo iba a su casa, él venía a la mía y así”, compartió Ernestina.

Aunque ya vivían juntos, la decisión de casarse ayer en la macroplaza fue de improviso, e incluso Ernestina no le había avisado a sus hijos.

“Apenas antier me di cuenta y luego luego me apure a buscar papeles, a sacar copias y a decirle a él que si nos casábamos hoy, y resulta que sí, sí se hizo”

Después de añadir que para el amor no hay edad, ambos expresaron sentirse felices por haber contraído nupcias el día de San Valentín.

“Bonito, es algo que no vamos a olvidar porque es un día inolvidable entonces estamos felices, y ahora no vamos a festejar pero el fin de semana sí, nos vamos a bailar al ‘jefes'”, dijo Ernestina.

Teodoro Garza y María Guadalupe

Teodoro Garza y María Guadalupe, se conocieron siendo vecinos de la Colonia en la que viven en Apodaca, y desde hace 23 años, han vivido en unión libre.

Aunque hace siete años se habían propuesto unirse en matrimonio, por “alguna y otra razón”, la pareja no se había podido casar, hasta el día de ayer, que llegó la oportunidad para ellos.

“(Siento) mucha felicidad porque ya teníamos 23 años de unión libre, nos animamos por toda la experiencia que nos ha dado la vida a través de estos 23 años, y para también meterla al seguro y darle ciertos beneficios”, expresó Teodoro.

La primera intención de ambos era casarse en un evento similar organizado por el municipio de Apodaca, pero no alcanzaron la convocatoria.

De tanto esperar, María Guadalupe solamente le avisó a Teodoro que le dijera el día que él entregara la papelería en el registro civil, y en ese entonces comenzarían los preparativos.

“(Me dijo) tú haces todos los trámites y el día que entregues la papelería para el matrimonio, ese día le avisamos a todos los familiares y así fue”, compartió Teodoro.

El fin de semana, la pareja festejará con la familia en una comida, en la que habrá “asadito de puerco, frijolitos, arrocito, tortillas”, compartieron.

Adrián Limas y Esmeralda

Desde hace cuatro años, Adrián y Esmeralda son novios, y desde hace algunos años, habían tenido planes de casarse pero no habían podido por diferentes razones.

Como habían tenido planes de unirse en matrimonio desde hace tiempo, la mamá de Esmeralda le regaló a su hija el vestido blanco que hasta el día de hoy no había utilizado.

Pero hace una semana que entregaron la papelería en el registro civil, fue la hora de iniciar los preparativos y sacar el vestido que tenían desde hace tiempo.

Sin embargo, como ha pasado tiempo, Esmeralda ahora espera un bebé, entonces fue también momento de hacerle arreglos al atuendo que le habían regalado tiempo atrás.

“Mi mamá me lo había regalado (el vestido), porque desde hace tiempo ya teníamos que queríamos casarnos, y como ya también estoy embarazada mi mamá le hizo unos arreglitos, mi mamá me lo arregló y todo”, compartió la novia.

La pareja se enteró del evento de la boda colectiva apenas hace una semana, a través de facebook, y entonces Adrián convenció a Esmeralda de dar ese paso que tenían pendiente.

“(Él se enteró) y me dice ‘¿Vamos?’ y yo ‘Vamos’, y ya entregamos toda nuestra papelería y ya estábamos súper nerviosos porque queríamos que llegara el día”, compartieron.

Salvador Carmona y Dora Elvia Silva

Hace dos años, Salvador Carmona y Dora Elvia se conocieron en la tienda en la que trabaja ella. Salvador acudía a comprar cosas al lugar en el que trabajaba Dora, y fue ahí que comenzaron a platicar.

“Yo pasé por ahí por la casa de ella, su familia tiene una tienda muy grande, entonces yo iba a comprar y ahí la conocí, empezamos a platicar y luego a salir”, explicaron.

Para ellos, casarse en un 14 de febrero es bonito por el lo que significa la fecha, y por la posibilidad de poder recordar ese día.

“Es algo muy bonito porque cada vez que llegue esa fecha, pues será lo máximo, esta muy emocionante y más que nada, pues poder tener una familia unida y eso es lo importante”, expresaron.

Por Paulina Sánchez