Desde sus inicios, Salma Hayek cautivó a Hollywood con su belleza y estilo. La mexicana fue ganando terreno poco a poco en Estados Unidos y en 2002 llegó uno de los papeles más importantes de su carrera, ‘Frida’. 

Su actuación la catapultó al estrellato, recibiendo múltiples nominaciones, entre ellas, al Oscar como Mejor Actriz, en 2013. Aunque no ganó, en la ceremonia de premiación deslumbró con su vestido negro y blanco firmado por Carolina Herrera.

Desde entonces, su paso por las alfombras rojas ha sido constante. 

Para los premios de la Academia de 2006, la veracruzana se enfundó en un diseño fluido azul de Versace.

A los Globos de Oro de 2012, la esposa de François-Henri Pinault arribó con una pieza de Gucci.

Con los hombros al descubierto y la melena suelta, Hayek lució espectacular el vestido de lentejuelas negras, en la parte de la falda, y tonos dorados en la parte superior.

Cannes ha sido otro de los sitios donde la madre de familia ha causado furor por sus elecciones. 

En 2011, acaparó reflectores con su vestido que la hacía lucir como una princesa, elaborado por la casa italiana Gucci, una de sus firmas predilectas.

En 2017, la productora fue la encargada de anunciar a los nominados al premio a Mejor Corto Documental en los Academy Awards. Para la gala, optó por un Alexander McQueen negro de tirantes con encaje y transparencias.

En la más reciente edición de los Golden Globes, la actriz acudió con una pieza roja Alexander McQueen. El vestido contaba con una cinta en en el cuello y en la cintura.

El año pasado, la estrella de 55 años escogió un look muy atrevido para los Golden Globes.

El diseño de Gucci, en azul y blanco, destacó por el arriesgado escote que Salma aprovechó al máximo, gracias a su radiante figura. 

En la alfombra roja de los Oscar de este año, la productora posó con un diseño blanco de Gucci, el cual destacaba por tener un brazo descubierto y el otro con una manga holgada con transparencias. Además, el adorno en su peinado la hizo lucir como diosa griega.