EL MONO VESTIDO DE SICARIO
Abrazado a quien pudo ser su dueño fue captado un mono araña que murió en medio de un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y presuntos narcotraficantes de la Familia Michoacana en Texcaltitlán, Estado de México.
El animal portaba ropa verde camuflaje, un mini chaleco “antibalas” y un pañal. El primate recibió varios impactos de bala.
Su especie fue catalogada desde el 2015 en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que también se investigará respecto a posibles ilícitos de carácter ambiental o tráfico de especies protegidas.
Es una vida muy corta, al chango no le tocaba, alguien le robó su historia porque él vino a triunfar y a brillar (...) el changuito no era bravo, pero tampoco dejado, ya va con rumbo al cielo".
FELINOS, LOS FAVORITOS
El 16 de febrero, tres tigres fueron hallados enjaulados en Quechultenango, Guerrero, tras un cateo en un domicilio donde presuntamente operaba el narco.
Los felinos desaparecieron de la jaula cuando las autoridades regresaron por ellos para resguardarlos; hasta el momento, se desconoce su paradero.
En Sonora, en septiembre de 2021, agentes de la Fiscalía General de la República que ingresaron a una vivienda en el Municipio de Pitiquito fueron recibidos por una tigresa de bengala que resguardaba el lugar.
Junto al felino aseguraron cuatro vehículos, un arma larga y otra corta, cargadores, cartuchos de alto poder, radios de comunicación y equipo táctico.
También en este Estado fronterizo, en un domicilio de Navojoa, Sonora, en diciembre de 2020, se llevó a cabo una cateo en el que se aseguraron una leona y dos tigres de bengala en cautiverio.
Además, siete cabezas de ganado vacuno, ocho cabezas de ganado equino y 324 casquillos percutidos de proyectil de arma de fuego, así como seis vehículos.
EL GUARDIÁN DEL NARCOTÚNEL
Aunque no es animal exótico, este caso se hizo viral en redes.
En un cateo a un domicilio que tenía un narcotúnel que conectaba a Otay, en Tijuana, con San Diego, Estados Unidos, el pasado 20 de mayo, lo primero que halló el Ejército fue a un perro que vigilaba la casa.
Se trataba de un pastor alemán de menos de tres años de vida que recibió el nombre de “Fiscal”, a quien resguardaron en espera de que alguien lo adoptara.
La historia del lomito, a quien algunos llamaron “narcoperro, se hizo viral tras difundirse una foto en compañía de Fuerzas Armadas.
EL NARCOZOOLÓGICO
Un avestruz, cocodrilos, dos leones, tortugas, un pavo real, cinco venados y cerdos vietnamitas fueron las especies halladas en Monte Rico, un rancho residencial ubicado en el Municipio de Villa Azueta, Veracruz.
El lugar se catalogó como área de descanso y resguardo de “Los Piñas”, un brazo armado de CJNG que opera en la frontera de este Estado y Oaxaca.
El inmueble, el cual estaba climatizado, contaba con gimnasio, tecnología para radiocomunicación y vigilancia, fue localizado en marzo de 2020 en la zona sureste de la entidad.
Ante la presencia de animales carnívoros, como los leones y los cocodrilos, colectivos de búsqueda de desaparecidos pidieron a las autoridades analizar el estanque y las entrañas de las fieras para saber si alguno de sus familiares había acabado entre sus fauces.
No es nuevo que un mañoso te torture, te decapite o te disuelva en ácido. ¿Te van a pedir permiso para aventarte a los leones?".
LA VIEJA ESCUELA
El gusto de los narcotraficantes por los animales exóticos no es una novedad.
En 2009 decomisaron dos tigres siberianos, dos leones africanos, dos jaguares negros y un macaco en una “narcocasa” en la Ciudad de México, donde detuvieron a operadores de los Beltrán Leyva y del Cártel del Valle del Norte de Colombia.
Estas estampas han sido replicadas por series como Narcos México (2018), en la cual se muestra en una escena a Miguel Ángel Félix Gallardo recibiendo como obsequio en su fiesta de cumpleaños un tigre de bengala de parte de sus socios norteños, los Arellano Félix, durante los años 80.
Los cárteles de la droga en México han estado vinculados a través del tiempo con la mafia colombiana, la cual encabezó por algunos años durante los ochenta Pablo Escobar, un icónico narcotraficante que entre sus múltiples posesiones se encontraba un zoológico particular con más de dos mil especies en la hacienda Nápoles.
Entre los más destacados estaban las jirafas, elefantes, rinocerontes e hipopótamos, entre otros animales exóticos.
SÍMBOLO DE PODER
El analista de seguridad David Saucedo explica que los narcotraficantes a menudo mantienen animales exóticos como símbolo de poder y estatus, imitando a los narcotraficantes colombianos de los 80 y los 90.
“Los narcotraficantes mexicanos copiaron de los narcos del cártel de Medellín la costumbre de adquirir animales exóticos y montar zoológicos privados”, explicó.
“De acuerdo con los códigos de la aristocracia de los narcotraficantes, contar con un zoológico privado era una prerrequisito para formar parte del selecto círculo de traficantes mayoristas de droga”.
