Saltar es uno de los ejercicios más demandantes y que más benefician para fortalecer la condición física, sobre todo las articulaciones, lo que provocara tener una buena salud como adultos mayores.

El preparador físico, Sebastián González, habla de los puntos positivos de los diferentes tipos de saltos que hay, así como las recomendaciones a seguir.

LOS PROS DE BRINCAR

“La actividad física es lo que nos mantiene saludables física y mentalmente, pero lo principal de saltar -obviamente respetando la edad de cada persona- es mantener lubricadas las articulaciones, hay que prestar atención a los impactos en las caídas, pero todas las articulaciones son importantes como tobillos y rodillas, toda la parte articular para que cuando lleguemos a la vejez estemos mejor en los movimientos articulares y de flexibilidad”.

SALTO CON CUERDA

“El brincar la cuerda te mantiene un buen flujo sanguíneo, el mantenerse en un estado permanente de estabilidad, corrige toda la parte coordinativa, mantener la parte aérobica en un salto permanente es fundamental, y es una oxigenación al cerebro que nos ayuda a eliminar las toxinas, a mantener una oxigenación cerebral que es una vía de escape que tenemos en el día a día”.

SALTOS PLIOMÉTRICOS

“Lo que se aplica mucho en el área deportiva, más en el futbol son los saltos pliométricos que son saltos con desnivel que consiste en estar en un nivel cero y dar el brinco a una altura variable que puede ser de 20, 30 o 40 centímetros, esto para trabajar no sólo el salto sino la potencia y estabilidad y mantener el equilibrio en un desnivel. Puede ser un salto ascendente o descendente. También se pueden hacer en escaleras, y en un nivel profesional hay tablas o colchonetas que te miden la estabilidad, potencia y altura del salto”.

SALTO EN TRAMPOLÍN

“Depende de la especialidad deportiva hay que evaluar la secuencia biomecánica, la motricidad, coordinación, todo tiene una secuencia, y hay que respetar todo para que sea óptima la estabilidad. Hay que tener cuidado con el tema de las caídas, impactos para evitar lesiones, fatigas musculares. Hay que ver el tipo de calzado que se va a utilizar dependiendo la superficie en la que se va a caer, puede ser piso duro, blando, pasto, cemento”.

TIEMPO RECOMENDADO

“La dosificación va en base a la planificación en tiempos, volumen, carga, en qué época lo pueden hacer si es semanal o por día. Los tiempos van en base al objetivo, qué tipo de atleta es, deporte -si es colectivo o individual-, los estímulos pueden ser de tiempos cortos y alto impacto. Si lo pensamos para una persona que sólo quiere romper el sedentarismo con que esté por un tiempo corto, 10 o 15 minutos diarios genera un buen estímulo porque a veces pensamos que no hacemos mucho, pero al otro día no nos podemos mover, entonces es mejor que sean cortos”.

EDAD ADECUADA

“Es importante conocer las 4 capacidades físicas que son: velocidad, resistencia, flexibilidad y fuerza. Lo primero que se trabaja a edad temprana es la flexibilidad porque es cuando mejor estás en esa parte, y es lo primero que se pierde con el tiempo. Por eso los gimnastas masculino y femenino son muy jovencitos, y ya en la adolescencia todo lo que compone el sistema corporal se hace más rígido. Después hay que ver el tema de la velocidad y resistencia, su capacidad cardíaca, y lo último es la fuerza, que se trabaja cuando entras a la adultez que es a partir de los 18 años”.

“A los 5 años puedes empezar con juegos de saltos con aros y tratar de hacer equilibrio sin implementos externos, con el puro peso corporal es suficiente, y una vez que tienen el equilibrio se puede incorporar una soga sostenida de los extremos por dos compañeros para que otro salte en el centro”.

ADULTOS MAYORES

“Depende su historial clínico, siempre necesitamos una autorización médica de que esté apto y saber si tiene problemas cardiacos o respiratorios. Se les recomienda hacer ejercicios en escaleras, aunque sean uno o dos escalones, o caminatas con pendientes, en la ciudad hay parques con desniveles, pero cuidando a la persona para que no haya un accidente, entonces con que suba una cuesta, o hacer caminata en una caminadora eléctrica con un desnivel para generar una resistencia, y ya de ahí puede hacer un ejercicio de mayor dificultad que puede ser un salto, pero siempre cuidando las articulaciones”.

Sebastián González es oriundo de Buenos Aires, Argentina, radica en Guadalajara desde hace más de 10 años, es preparador físico desde hace más de 20 años y cuenta con una Maestría en Educación Física en la Universidad Nebrija, en Madrid, España.

Información: Omar Fares