En el sexenio de Enrique Peña Nieto inició como subprocurador de Control Regional en la Procuraduría General de la República, sin embargo, sólo duró unos meses.
En abril de 2013, Andrea Benítez, bautizada en redes sociales como “Lady Profeco”, aprovechando que su papá era Procurador Federal del Consumidor, ordenó cerrar un restaurante por no conseguir mesa.
Para apagar el escándalo, Humberto Benítez Treviño, papá de Andrea, renunció al cargo y Castillo ocupó su lugar.