El escándalo de las vacunas

El diputado Luis Miranda, y su hermano Luis Ricardo Miranda, funcionario del Ministerio de Salud, acusaron a Bolsonaro de estar enterado sobre una compra irregular de vacunas contra Covid al laboratorio indio Bharat Biotech. Según los hermanos, ambos informaron a Bolsonaro en marzo que dentro del Ministerio de Salud había presiones para firmar contratos de compra de la vacuna Covaxin, a pesar de que los documentos presentaban errores en cifras que causarían pérdidas millonarias, probablemente para ser desviados. El Mandatario les prometió una investigación que nunca llegó.

La Suprema Corte de Brasil autorizó que la Fiscalía General investigue al Presidente por supuesta prevaricación, que implica demorar o abstenerse de una acción requerida como parte del deber de un funcionario público por motivos personales.

Desvío para campañas

El primer gran escándalo de corrupción de su Gobierno fue una trama ligada a su partido, el Partido Social Liberal, y uno de sus principales colaboradores, el ex Ministro de la Secretaría General, Gustavo Bebianno.

Según una investigación de Folha de Sao Paulo, el partido registró “candidatos fantasma” en varios cargos locales durante las elecciones de 2018 para obtener financiamiento público, que luego fue ocupado en otras campañas. Bebianno, quien renunció tras destaparse el escándalo, afirmó que discutió al menos tres veces el desvío de fondos con Bolsonaro.

Irregularidades en alimentos

Bolsonaro fue señalado por un incremento de más de 20 por ciento entre 2020 y 2019 en los gastos de su Administración en alimentos con aparentes irregularidades. Entre ellas, las denuncias periodísticas destacaron que la Administración gastó 440 mil dólares en chicles y otros 3 millones en leche condensada. El Gobierno justificó que los gastos son de todas las ramas de la Administración. 

Contrabando de madera

Según la Policía Federal, hay “fuertes indicios” de que el ex Ministro de Medio Ambiente Ricardo Salles formaba parte del esquema de contrabando de madera de la Amazonia y que varias personas en su órbita habrían recibido pagos de empresas madereras a cambio de que relajara permisos para la tala.

Salles, quien ahora es investigado por vínculos con un caso de tráfico ilegal de madera y otra por supuestamente obstruir las averiguaciones en un caso de deforestación, dijo que trabajó colocando en práctica la “orientación dada” por Bolsonaro.

La 'rachadinha' familiar

De acuerdo con una investigación periodística de UOL, durante sus tiempos como legislador, Bolsonaro, y dos de sus hijos, que también tienen o han tenido cargos públicos, estuvieron involucrados por años en una trama para tomar parte del salario de sus asesores. La trama, conocida localmente como “rachadinha” (grietecita), consiste en conseguirle un puesto como asesor a un amigo o conocido de la familia, a cambio de recibir de ellos una parte de sus salarios públicos cada mes. El medio rastreó depósitos bancarios y tuvo acceso a audios donde la ex cuñada de Bolsonaro habla sobre cómo el entonces diputado ordenó el despido de un familiar por no cumplir con los moches. 

Flávio Bolsonaro, su primogénito, enfrenta acusaciones de peculado y lavado de dinero por parte de fiscales del estado de Río de Janeiro por la trama, en la que también está involucrado su hermano Carlos, actualmente concejal del mismo estado. Las acusaciones podrían generar la apertura de una investigación federal contra Bolsonaro, quien fue diputado entre 1991 y 2019. Sin embargo, la ley brasileña no permite que un Presidente en funciones sea acusado por cualquier delito cometido antes de asumir el poder.