ESTADO DE MÉXICO
Con 16 casos de feminicidio, Estado de México se colocó en el primer lugar. En esta entidad fue asesinada Rubí, de 24 años de edad, en el Municipio de Ocoyoacac.
Su cuerpo fue encontrado el 18 de enero: sus manos estaban atadas y su rostro cubierto.
La joven fue identificada por sus familiares, quienes aseguraron que vivía violencia al interior de su hogar.
Al cierre de 2021, la entidad se colocó en el primer lugar a nivel nacional de feminicidios, con 144 casos.
OAXACA, VERACRUZ Y CDMX
Veracruz, Oaxaca y Ciudad de México se colocan en segundo lugar con 6 casos por cada uno de estos estados.
Uno de los crímenes que causó más indignación ocurrió en Teocelo, Veracruz, lugar en el que Flor, una joven embarazada de 14 años, fue asfixiada con una sábana al interior de su domicilio.
En la comunidad de Cañada de Apilot vivía con su pareja, un hombre de 32 años que no ha sido localizado desde el crimen.
TABASCO Y NUEVO LEÓN
Al acumular cinco feminicidios, Nuevo León y Tabasco se colocaron en el tercer lugar de los estados más feminicidas durante enero.
El 23 de enero, en Huimanguillo, Tabasco, hallaron el cadáver de Juany Amairani, una joven madre de tres menores que estaba desaparecida desde seis días antes.
De acuerdo con reportes, presuntamente había recibido amenazas de su ex pareja.
Vive la vida de tal manera que la vida se enamore de ti".
LAS ESCALOFRIANTES CIFRAS
En enero de 2022, el País acumuló 75 feminicidios, uno menos que en el mismo mes de 2021, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)
Al cierre del año pasado, México sumó 969 crímenes contra mujeres, una cifra que duplica el número de feminicidios que se cometieron en 2016, año en el que se reportaron 412.
Durante este 2021, los estados más feminicidas fueron:
- Estado de México con 144
- Veracruz con 69
- Jalisco con 68
- Nuevo León con 66
- Ciudad de México con 66
Para la abogada y activista, Salma Teodosio, el incremento en la incidencia se debe al alto grado de impunidad que persiste en estos casos.
Los feminicidas y los que están pensando en hacerlo saben que no va a ocurrir nada si lo cometen, y las víctimas indirectas no confían en las instituciones. Hay además un mal manejo de pruebas por parte de los integrantes del aparato de justicia, ese trato no cuidadoso hace que haya una posibilidad de que los feminicidas apelen al debido proceso y salgan libres".