Sergio Pérez y Fernando Alonso protagonizaron una de las mejores luchas rueda a rueda en Interlagos por el tercer lugar.
A 20 vueltas del final de la carrera, el Red Bull ya estaba pegado en el alerón trasero del Aston Martin y lo pasó hasta que pudo aprovechar el DRS al máximo, cuando restaban 2 giros para cruzar la bandera a cuadros.
Sin embargo, el asturiano le devolvió el favor de manera inmediata con mera habilidad, ya que en cuestión de potencia, el monoplaza esmeralda estaba por debajo.