El mundo despidió este sábado 26 de abril al Papa Francisco en una ceremonia fúnebre cargada de simbolismo, humildad y una profunda conexión con los más vulnerables. Alrededor de 250 mil personas se congregaron en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje al Pontífice argentino, fallecido a los 88 años.

Un adiós íntimo y solemne

El féretro del Papa fue sellado en una ceremonia privada en el Altar de las Confesiones de la Basílica de San Pedro, tras tres días de exposición pública.

El cardenal camarlengo Kevin Farrell presidió el rito, en el que se cubrió el rostro de Francisco con un velo de seda blanca, se roció agua bendita y se introdujeron en el ataúd monedas y medallas acuñadas durante su pontificado, además de un “rogito” —un documento oficial que resume su vida y obra—.

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Una plaza colmada de fe y emociones

Desde el amanecer, miles de devotos se reunieron frente a la Plaza de San Pedro para asegurar su lugar.

Entre banderas, fotografías y cantos, el sencillo ataúd de madera, adornado solo con un crucifijo y el escudo de armas de Francisco, fue llevado solemnemente al exterior de la Basílica, escoltado por cardenales vestidos de rojo.

Para muchos, Francisco fue el Papa de los migrantes, los pobres y los marginados, el hombre que abrió puertas a quienes estaban fuera de los márgenes tradicionales de la Iglesia.

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Un funeral bajo la mirada del mundo

Más de 50 mandatarios y una docena de monarcas asistieron a la ceremonia, entre ellos Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodymyr Zelensky, Keir Starmer y Antonio Guterres.

La representación latinoamericana estuvo encabezada por Luiz Inácio Lula da Silva, Daniel Noboa y Xiomara Castro, mientras que México envió a la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.

El Presidente argentino Javier Milei, a pesar de las diferencias públicas que tuvo con el Pontífice, ocupó un lugar de honor en la ceremonia, describiendo a Francisco como “el argentino más importante de la historia”.

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El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el Mandatario ucraniano, Volodymyr Zelensky, sostuvieron una reunión “muy productiva”, previo al funeral del Papa Francisco.

Según reportes, Zelensky presentó una contrapropuesta al plan de paz de Washington, buscando asegurar un ejército fuerte, una fuerza internacional de interposición y el uso de reservas rusas para la reconstrucción de Ucrania.

Un legado de cercanía y puentes

Durante la misa, el Cardenal Giovanni Battista Re recordó a Francisco como un Papa cercano a todos, un líder que predicaba “con el corazón abierto” y que exhortaba a “construir puentes, no muros”, en clara alusión a sus críticas a Donald Trump.

Re destacó los gestos de Francisco hacia los migrantes, los pobres y los refugiados, así como su incansable llamado por la paz mundial y la fraternidad.

“El hilo conductor de su misión fue la convicción de que la Iglesia debe ser un hogar para todos, con las puertas siempre abiertas”, subrayó el cardenal.

El último viaje

Finalizada la misa, el féretro de Francisco fue colocado en el papamóvil para emprender un recorrido por las calles de Roma. Según datos del Vaticano, alrededor de 150 mil personas se congregaron para presenciar su paso, algunas guardando silencio, otras rezando, y muchas más aplaudiendo o mostrando banderas y pancartas en su honor.

El cortejo fúnebre avanzó hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde el Papa fue sepultado en una tumba de mármol sencilla, que lleva grabado su nombre en latín: Franciscus.

A partir de este domingo, su sepulcro se convertirá en un nuevo destino de peregrinación para fieles provenientes de todas partes del mundo.

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Información y diseño: Janayna Mendoza
Fuentes:
 
AP, AFP, CNN y Grupo REFORMA

Fotos:
 
AP y AFP