
Incondicionales

Para Amira, su papá, David Yaspik, su mamá, Jane Sacre, su hermano, David, y su hermana, Jane, son un pilar esencial que ha estado lo largo de su recorrido, ya que es desde la familia donde ha adquirido valores y dado la importancia a lo que implica el estar unidos siempre.

Soulmates

En el 2003, conoció a Rashid, quien más adelante se convertiría en su compañero de vida.
De la mano de un profundo sentimiento de amor, se dio una conexión única, que derivó en una propuesta matrimonial sorpresa durante un viaje a Acapulco y que marcó la vida de ambos como antecedente de la futura familia Nader Yaspik.
Boda mágica

Dos años después, Amira y Rashid se casaron en Cuernavaca, en donde estuvieron acompañados de 300 familiares y amigos, y en el que cada aspecto fue memorable por la manera en que fluyó.
Doblemente felices

Por su luna de miel, además de disfrutar de la geografía que ofrece República Dominicana, específicamente Punta Cana, también aprovecharon el viaje para que Rashid, quien es golfista, compitiera por el título de campeón latinoamericano de Long Drive, en donde se declaró ganador del certamen.
BENDECIDA

En el 2006 vivió uno de los días más importantes de su vida, el nacimiento de Ivanka, su hija.
Sin embargo, durante el parto, pasó un hecho que le hizo reafirmar su fe, ya que Amira tuvo un desprendimiento de placenta, lo que provocó que su pequeña broncoaspirara líquido amniótico, y, ante un pronóstico que vaticinaba una consecuencia por ese suceso, Ivanka resultó afortunadamente sin secuelas.
Orgullosas

En el 2011, ella e Ivanka acompañaron a Rashid a un campeonato mundial en Las Vegas, en la modalidad Long Drive, lo que las dejó orgullosas por el hecho de que, aun sin tener apoyo mediático o patrocinios, asistió para dar lo mejor de sí contra los mejores de esta disciplina.
Su lugar de ensueño

Antes de la pandemia, cada año iban como familia a los parques temáticos de Disney, de manera que es un lugar especial en que el todos han pasado enormes alegrías juntos.
Milagroso regalo

El disfrutar en cada etapa a su hija es el mayor tesoro para Amira, sobre todo después de los retos a los que se han enfrentado como familia.
A los siete meses de edad, Ivanka fue diagnosticada con una enfermedad llamada histiocitosis de células de Langerhans, de la cual pudo salir adelante casi de manera milagrosa, por lo que el ver en retrospectiva las dificultades que los pusieron a prueba le ha dejado una lección de fe.
Emprendedora

Inspirada por su madre, Jane Sacre, quien desde hace años practicó el patchwork y quiltings, y tras estudiar Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac México Sur, cuando descubrió su pasión por la fotografía, se motivó para crear su marca de frazadas personalizadas, llamadas @yasac.frazadas.
Asimismo, de la mano de algunos diseños de Yamel Nemer, su sobrina, han brindado regalos singulares a sus clientes.
Agradecida con la vida

En su segundo cumpleaños Covid, Amira se dice agradecida con Dios, ya que para ella el llegar a sus 37 años en compañía de quienes más quiere es una bendición en sí.