SU ENTRENAMIENTO

Todos los días, a las 17:00 horas, los niños de Ayahualtempa, pueblo de la montaña baja de Guerrero, se reúnen en la cancha de basquetbol para hacer ejercicios militares.

Con un par de escopetas calibre .22 y armas de juguete, los menores de entre 6 y 17 años toman la capacitación que les da la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Pueblos Fundadores (CRAC-PF).

LA MASACRE QUE LOS MARCÓ

En enero de 2020, la CRAC-PF presentó a una veintena de niños de entre 6 y 16 años de edad como nuevos integrantes de su organización.

Los menores de edad participaron en un desfile por la carretera Alcozacán-Hueycatenango portando escopetas y rifles de bajo calibre y con el rostro cubierto con paliacates.

Esta presentación se dio luego que el grupo armado conocido como “Los Ardillos” mató a 10 integrantes de un grupo musicial de la comunidad de Alcozacán.

En ese entonces, Bernardino Sánchez, coordinador de la CRAC-PF, dijo que nueve menores que tenían entre 15 y 16 años ya estaban capacitados para disparar.

Mientras que a los de entre 6 y 13 años se les prepara para que protejan a su comunidad, a sus familias y a ellos mismos.

La CRAC-PF cuenta con 800 integrantes distribuidos en 16 comunidades indígenas nahuas de los municipios de Chilapa y José Joaquín Herrera, en la Montaña Baja de Guerrero.

¿QUÉ DIJO AMLO?

Luego que las imágenes de los niños armados dieron la vuelta al mundo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que a líderes de la zona de Chilapa en Guerrero les debería dar vergüenza armar a menores para detener a los integrantes del grupo delictivo “Los Ardillos”.

“Eso de formar a niños con armas y tomar video es un acto prepotente, no tiene nada que ver con la bondad, ni siquiera con el poder, porque el poder es la humildad”, expresó en ese entonces.

ACUSAN OLVIDO

Este 10 de abril, los niños marcharon por las calles de Ayahualtempa en protesta por el olvido del Gobierno federal.

En un posicionamiento, uno de los menores dijo que a 15 meses que se presentaron no hay apoyo a las nueve viudas y 14 huérfanos que dejó la masacre de los integrantes del grupo musical.

Los menores aseguraron al Presidente López Obrador que no son delincuentes y que sólo buscan proteger a su pueblo.