Silvia García de Alba comparte a sus hijas, Silvia e Isabel Rojo, el valor de la gente, el amor a los hijos y por México.

S u voz ronca, muestras de afecto ilimitadas, dichos populares y profundo amor por México es lo que para Silvia Rojo e Isabel Rojo hacen única a su madre, Silvia García de Alba, quien ha dedicado gran parte de su vida a la familia y servir a los demás.

“Es la persona más divina, elegante, divertida, simpática y amorosísima; una mujer que ha trabajado en el servicio social por décadas y que ama a su País”, dijo Silvia Rojo, la menor de cinco hermanos.

“Recuerdo mucho cuando mi papá fue Gobernador y secretario de Estado, ella ya hacía voluntariado y me llevaba a que viera y me decía que al ser privilegiados tenemos la obligación de dar de alguna manera a los que más necesitan”.

Como esposa del abogado Jorge Rojo Lugo, quien ocupó diversos cargos políticos en el Poder Ejecutivo, Silvia García de Alba fue cercana a algunas primeras damas de México, con quienes desarrolló su vocación altruista.

Silvia Rojo e Isabel Rojo

“Tengo la experiencia para hablar de mi País, el cual adoro, he ayudado a todas las mujeres que he podido, todas saben que cuentan conmigo, eso me enseñó María Esther Zuno de Echeverría”, contó Silvia García de Alba.

“También aprendí mucho de la señora López-Portillo, ella apoyó los programas de arte y repartió becas a niños prodigios; después, con mi amiga Ceci Occelli arreglábamos obras pictóricas y me uní a la Asociación Gilberto”.

No obstante, la mayor de sus hijos, Isabel Rojo, aclaró que nunca descuidó su rol como mamá, por el contrario, les heredó su liderazgo político y filantrópico y, hasta la fecha, continúa como el pilar de la familia.

“Mi relación con ella siempre ha sido perfecta, jamás hemos tenido un pleito, siempre ha estado conmigo a mi lado y se ha preocupado porque sea feliz, no se asusta de ningún tema, te escucha sin juzgarte”, mencionó Isabel Rojo, esposa de Daniel Goñi y madre de tres hijos.

“Recuerdo que estaba de gira como presidenta del DIF de Hidalgo, llegué y le  dije que me iba a casar, pegó el grito: ‘no me digas eso ahorita, ya viene la Sra. Carmen Romano’; luego, ya platicamos y me dijo que no tenía ningún inconveniente, me apoyó”.

Deseo que mi mamá esté muchos años, la amo, es mi tesoro más grande y quiero que Dios la llene de salud y siga con su alegría enseñándonos con su ejemplo”.

Silvia Rojo, Silvia García de Alba e Isabel Rojo

+ El valor de la vida

Si bien en su hogar siempre ha predominado la alegría, el amor y la unidad, el capítulo más triste que ha vivido la familia Rojo García de Alba fue en 2010 con las partidas consecutivas de dos de sus miembros.

“Mi hermano, Javier, murió un mes después que mi papá, en un accidente, fue algo sorpresivo y muy difícil, yo tenía conflicto de duelos, no sabía que me afectaba más”, expresó Silvia Rojo.

“Me impresionó la fortaleza de mi mamá, sabíamos que estaba sufriendo muchísimo, pero aun así ella nos daba el consuelo; fue un momento en el cual nos enseñó, con su ejemplo, a ser fuertes, ella continuó su vida llena de alegría”.

Es por ello que Silvia García de Alba muestra su empatía cada 10 de mayo con las mamás que no pueden celebrar junto a sus hijos y, a través de su labor diaria, busca crear un México más sano, siempre de la mano de sus hijas.

Mi mamá siempre ha visto por los demás, es una persona sin rencores, feliz, con un alma y corazón sano, tiene amor por todo lo que Dios nos da”.

Isabel Rojo describe a su mamá como una mujer de corazón lindo con liderazgo filantrópico.

Festejo charro de la comunión de Valentina y Alejandra Goñi

Montadas en sus caballos, Valentina y Alejandra Goñi celebran su comunión junto a sus padres Miriam Hernández y Alejandro Goñi.
Silvia García de Alba le ha inculcado a sus hijas el amor por su País y ayudar a quienes más lo necesitan.

Tengo una relación con mis hijos maravillosa, soy una mamá moderna y estoy bien actualizada; les deseo a todas las madres que sean felices con sus hijos”.

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Silvia Rojo, Silvia Garcia de Alba e Isabel Rojo