Apesar de las adversidades, Isabel De Llano Rivas tuvo una vida inmensamente feliz, así lo afirman sus seres queridos tras su sensible fallecimiento. Además de ser considerada por ellos como la mejor mamá, esposa, tía, hermana, suegra y amiga, fue un ejemplo de alegría, diversión, incondicionalidad y amor: un ser verdaderamente lleno de magia y luz.
La nieta del general republicano Francisco Llano de la Encomienda nació el 11 de mayo de 1959 en la Ciudad de México; hija de don Luis De Llano Palmer, pionero de la televisión mexicana, y la primera actriz María Rivas.

A decir de sus seres queridos, Isabel De Llano Rivas vivió una infancia muy alegre andando en bicicleta por las calles de las Lomas de Chapultepec y pasando sus veranos en España visitando a su familia en Betxí, Valencia. Además vivió gratos momentos con sus hermanos: la actriz y productora Julissa De Llano Macedo; el productor Luis De Llano Macedo, Miguel De Llano Rivas, Regina De Llano Lehman, Mario De Llano Rivas, Jordi De Llano Campos y Pilu De Llano Campos.
Sus estudios los cursó en el Colegio Hamilton, el Instituto Mexicano Regina y se graduó de la carrera de Derecho en la Anáhuac. La música era una de sus grandes pasiones, melómana del rock y pop; además, lo que más le gustaba era correr, como “Forrest Gump”.

Trascendió de este plano, pero la luz que dejó en todos los que tuvimos el honor de compartir esta vida con ella seguirá brillando todavía más fuerte y nunca dejará de existir en nosotros”.
JERÓNIMO GARCÍA-LÓPEZ, hijo
Isabel De Llano Rivas destacó por su sentido altruista, ayudar y hacer feliz a mucha gente, amigos y desconocidos, desde siempre y hasta el final.
La época del florecimiento de las jacarandas la ponía muy contenta, pues la esperaba con ansias todo el año y le encantaba que su cumpleaños fuera con estas flores.

En el ramo profesional, trabajó en el área de protección a mexicanos en el Consulado General, en Nueva York, para después ser la asistente del Embajador Agustín García-López, quien años después se convirtió en su suegro. Manejó las relaciones públicas del empresario y filántropo, Manuel Arango, quien se convertiría en su querido amigo.
Isabel De Llano Rivas se casó con Eduardo García-López, a quien conoció en el Oyster House, de la Gran Manzana, donde los dos vivían. Después de seis años de novios, contrajeron matrimonio en el Rancho La Cascada, en Valle de Bravo, el 8 de septiembre de 1990 y junto a él, compartió más de 40 años.

Mi mamá fue luz sin esfuerzo, amor sin condiciones y verdad sin filtro”.
SEBASTIÁN GARCÍA-LÓPEZ, hijo
Con el amor de su vida, procreó tres hijos. Un par de gemelos idénticos: Jerónimo, médico cirujano, actualmente residente de cirugía en el Hospital de la Universidad de Maryland, y Sebastián, empresario en el sector financiero, socio de Rock Ventures, y cuatro años más tarde, llegó Antonia, quien es empresaria en el mundo del arte y socia fundadora de Contessina.
Sus cercanos cuentan que Isabel De Llano Rivas se dedicó por años a ser la mejor mamá del mundo, presente todos los días en la escuela de sus hijos, liderando el proyecto de prevención de abuso sexual infantil en su escuela, llamado “Mon corps c’est mon corps”.

De mente creativa, Isabel De Llano Rivas fundó su línea de joyería artesanal, la cual creaba y diseñaba con piedras semi preciosas que conseguía durante sus viajes a distintas ciudades al interior de Mexico y en Nueva York, donde pasaba sus largos veranos con su esposo e hijos.
No tuvo nietos, pero sí la fortuna de casar a sus tres hijos con tres seres maravillosos, a quienes consideró como si fueran suyos: Luiz Felipe Fontes Lessa casado con Jerónimo; Andrea De la Garza, casada con Sebastián, y Luis Poiré, esposo de Antonia.

Querida Isabel, me duele que te hayas ido, pero gracias a Dios te fuiste muy tranquila y rodeada de amor.
Te quisimos mucho siempre. Gracias por haber sido la gran hermana que fuiste para mí.
Abraza y besa mucho a María, a Miguelito y a don Luis. Te quiero”.LUIS DE LLANO MACEDO, hermano
La vida le dio un gran reto en 2016, tras sufrir un derrame cerebral, que después de cinco meses en el hospital, le dejó una hemiplejía, que la obligó a dejar su joyería, pero supo reinventarse, ayudando a todavía más personas, sobre todo a aquellas que como ella, han sufrido un accidente cerebro-vascular.
A pesar de sus limitaciones físicas, Isabel De Llano Rivas nunca dejó de ser la persona social, alegre, y mágica que siempre fue. Murió el 2 de abril de 2025, debido a un cáncer renal avanzado, mal diagnosticado por una negligencia médica, y trascendió rodeada de su esposo, hijos, nuera, yernos, hermanos, sobrinos y amigos cercanos.


Fuiste mi brújula, mi viento, mi motor, mi ancla...”.
EDUARDO GARCÍA-LÓPEZ, esposo
Que suerte ser hija de un ser tan mágico”.
ANTONIA GARCÍA- LÓPEZ, hija

Sus familiares agradecen con el corazón a ciertos grupos de amigos que siempre estuvieron presentes: El 3×3, Los GL-LP-A, a sus hijos adoptivos, hermanos, enfermeras, doctores, amigas y amigos entrañables. Para ellos, fue una mujer muy deportista, familiar y “taquillera”; tenía el don de hacer sentir bien a la gente, de decir lo más positivo, pues nunca criticó nada, sólo las faltas de ortografía.
Por ello, siempre resaltaba la frase: “si no tienes algo bonito que decir, mejor no digas nada”. Durante su existir, Isa siempre estuvo pendiente de todos y llenándoles la vida de colores, magia y luz, matices que continuarán en los corazones de quienes más amó, sobre todo, al recordar la frase “arriba corazones”, la cual ocupaba su esposo para animarlos al mandar los reportes de su estado de salud desde que sufrió el derrame hasta la fecha. Descanse en paz.


Recibí el aviso más triste que he leído últimamente, escrito por Eduardo, marido de Isabel:
‘Con profunda tristeza, les compartimos que Isa ha dejado este plano.
Se fue, como vivió, llena de amor, agradecimiento y buen humor.
Se fue una grande, que como pocas, dejó una profunda marca en todos nosotros y una semilla para ser mejores humanos.
Sin duda, nuestro mundo será menos feliz sin su presencia,
pero su ejemplo, enseñanzas, con pasión, amistad amor,
nos acompañarán para poder disfrutar de la vida como se nos presente.
¡Arriba corazones!”.GUADALUPE LOAEZA, tía